Un informe del Parlamento Europeo cuestiona los homenajes y los privilegios a los presos de ETA
Revisar los beneficios penitenciarios de los presos de ETA y prohibir sus homenajes son algunas conclusiones de la delegación de parlamentarios europeos que visitó España en noviembre
La delegación del Parlamento Europeo que viajó a España en noviembre para investigar la denuncia de 379 asesinatos sin resolver cometidos por la organización terrorista ETA ha emitido ya sus conclusiones.
En un informe hecho público este lunes, los parlamentarios europeos –entre los que se encontraban los españoles Maite Pagazaurtundúa, Dolors Montserrat, Cristina Maestre y Jorge Buxadé– señalan que el Estado español cuenta ya con «instrumentos jurídicos y jurisprudencia interna que podrían conducir al esclarecimiento de muchos de estos asesinatos», y mencionan la «responsabilidad directa de los líderes que entonces ostentaban el control real de la organización y los crímenes».
El informe censura en este contexto la existencia de «homenajes y acogidas en la vía pública a muchos de exconvictos de ETA responsables de asesinatos», lo que sumerge a los familiares de estas casi 400 víctimas de ETA «en una situación de impunidad consolidada desde hace muchos años», algo que el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos «prohíbe como forma de sufrimiento indebido».
Por todo ello, los parlamentarios europeos piden «que se evite la exaltación pública de los terroristas condenados al salir de prisión» y solicitan a las autoridades españolas «mecanismos legales que tipifiquen como delito el enaltecimiento de un determinado acto de terrorismo en tanto que humilla a las víctimas y provoca su victimización secundaria».
«Crímenes de lesa humanidad»
Para realizar un procedimiento de investigación «actualizado, detallado y exhaustivo», el Parlamento Europeo reclama la creación de una comisión de juristas «que elabore un informe detallado de cada uno de los expedientes sin resolver», en particular, de las cinco personas secuestradas y asesinadas cuyos restos nunca han sido encontrados.
Asimismo, las recomendaciones incluyen «el posible reconocimiento de los delitos terroristas de ETA como crímenes de lesa humanidad».
Y sobre la actitud con los presos de ETA en las cárceles españolas, los parlamentarios españoles piden que sus privilegios penitenciarios «estén ligados a su cooperación en la resolución de todos los ataques de los que tengan conocimiento, como signo de su verdadero arrepentimiento».
Finalmente, piden «que ninguna víctima del terrorismo que no haya recibido justicia sea olvidada o rechazada», porque «la verdad, la memoria y la paz deben acompañar a la justicia para proteger la dignidad de las víctimas».