Hace falta tener las ideas muy claras y la fe muy ardiente para pedir al pelotón de soldados que te va a fusilar «un momento, por favor. Os perdono a todos. Hasta la eternidad». Es lo que hizo el beato mártir Francisco Castelló, a quien Juan Pablo II propuso como modelo a los jóvenes de todo el mundo en la última JMJ que presidió, la de Toronto. Castelló, implicado en la causa de los trabajadores, fue arrestado al estallar la guerra solo por su fe. Le ofrecieron apostatar para salvarse, pero se negó: «Si ser católico es delito, acepto muy a gusto ser delincuente». En la cárcel escribió varias cartas a su familia y a su novia que conmovieron a Pío XI hasta las lágrimas.
Cantando hacia la muerte
Autor:
Jacinto Peraire
Editorial:
Año de publicación:
2021
Páginas:
190
Precio:
13,50 €