El Papa invita a la Rota Romana a «hacer resplandecer la verdad» en los procesos de nulidad

Con motivo de la inauguración del Año Judicial, el Papa ha dirigido un discurso a los miembros de la Rota Romana en el que ha subrayado la necesidad de un espíritu sinodal incluso en los procesos de nulidad matrimonio. «El camino sinodal que estamos viviendo interpela vuestra misión al servicio de las familias, especialmente de las que están heridas y necesitadas del bálsamo de la misericordia».

La sinodalidad implica caminar juntos. De esta forma, «superando una visión distorsionada de las causas matrimoniales, como si en ellas se afirmaran meros intereses subjetivos», Francisco ha invitado a «redescubrir que todos los participantes en el proceso están llamados a contribuir a un mismo fin: el de hacer resplandecer la verdad sobre una unión concreta entre un hombre y una mujer».

Esta búsqueda de la verdad, sin embargo, debe estar presente ya desde el principio, «cuando los fieles se encuentran en dificultades y buscan la ayuda pastoral». En este momento, «no puede faltar el esfuerzo por descubrir la verdad sobre la propia unión», ya que se trata de una «condición indispensable para poder sanar sus heridas». En este sentido, el Pontífice también ha subrayado la importancia del «fomentar el perdón y la reconciliación entre los cónyuges».

Del mismo modo, «el objetivo de búsqueda compartida de la verdad debe caracterizar cada etapa del procesojudicial», ha señalado el Santo Padre, al mismo tiempo que ha criticado la «alteración o manipulación voluntaria de los hechos». Acto seguido, el Papa ha puesto un ejemplo sucedido hace tan solo un mes, cuando el caso entre un obispo y un sacerdote acabó en los tribunales y el juez «llamó al obispo y le dijo: “Me ha llegado esto. Haré lo que me digas. Si me dices que lo condene, lo condeno. Si me dices que lo absuelva, lo absuelvo”».

Escucha y discernimiento

En su discurso, Francisco también ha definido a los procesos matrimoniales como «un ejercicio constante de escucha». Aunque la escucha no es solo escucha sino «comprender la visión y las razones del otro» hasta «casi identificarse con él».

De esta forma, no vale una misma solución para casos distintos. «las respuestas estándar a los problemas concretos de las personas individuales son perjudiciales», ha aseverado el Pontífice. Por último, el Papa ha invitado a la Rota Romana al discernimiento, «basado en el caminar juntos y en la escucha», ya que esto «nos permite leer la situación concreta del matrimonio a la luz de la Palabra de Dios y del Magisterio de la Iglesia». Y ha pedido «evitar el callejón sin salida del juridicismo, que es una especie de pelagianismo jurídico. Esta visión autorreferencial del derecho no es católica», ha concluido.