María del Carmen Fernández, reelegida directora general de la Alianza en Jesús por María - Alfa y Omega

María del Carmen Fernández, reelegida directora general de la Alianza en Jesús por María

El nombramiento se produjo en la XXX Asamblea General de este instituto secular fundado por el sacerdote Antonio Amundarain

Redacción
María del Carmen Fernández en una imagen de archivo. Foto: Conferencia Española de Institutos Seculares

La granadina María del Carmen Fernández Puentes ha sido reelegida recientemente directora general del Instituto Secular Alianza en Jesús por María para el cuatrienio 2021-2025. Su nombramiento se ha producido en la XXX Asamblea General de esta institución celebrada en Griñón (Madrid) del 1 al 13 de agosto.

Según un comunicado del instituto, Fernández Puentes «acoge este nuevo servicio convencida de que la animación de la vida del instituto, desde su presencia carismática en la Iglesia, es un reto “novedoso” que aporta» de forma específica «“mostrar el rostro de Cristo virgen”». Asimismo, «lo vive como una apasionante misión y tarea que la Alianza recibió de su fundador, el venerable Antonio Amundarain».

La directora general comenzó su andadura vocacional a los 18 años y dentro de la institución ha desempeñado diferentes servicios de gobierno tanto en el ámbito local, regional y general. En la actualidad es, además, secretaria de la Comisión permanente de Conferencia Española de Institutos Seculares (CEDIS).

425 miembros

La Alianza en Jesús por María se trata del primer instituto secular fundado en la Iglesia española. Cuenta con 425 miembros que viven la consagración secular en distintas realidades y lugares, tales como España, Italia, Portugal, Alemania, Ecuador, Argentina, República Dominicana, Puerto Rico, Estados Unidos y México.

En la actualidad, se encuentran celebrando el 25 aniversario de la declaración como venerable de su fundador, el sacerdote Antonio Amundarain, cuyos restos se encuentran en la cripta de la casa de formación de la institución, en Griñón.

Hombre de Dios

Amundarain nació el 26 de abril de 1885 en Elduaien, Guipúzcoa, y fue ordenado sacerdote en 1909, el 18 de diciembre. Destacaba por su infatigable celo por la salvación de las almas. «Dios quiere que todos seamos santos. Y el mundo entero también lo quiere», solía decir.

También era conocida su altura espiritual, descrita de esta forma por el obispo José María García Lahiguera: «Era el hombre de Dios. Vivía en una altura sobrenatural tan de cumbre, que solo se le podía mirar levantando la cabeza. Y es que veía a Dios. Su vida era eminentemente sobrenatural y vivía tan sobrenaturalizado porque era limpio de corazón».