Las recetas de los refugiados de CEAR en la Casa Árabe

«A todos nos gusta comer y disfrutar de la comida». Y como además la gastronomía «es tendencia», la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) vio en ella una manera óptima de facilitar el empleo entre sus refugiados, sensibilizar a la sociedad sobre su realidad de una manera «amable» y generar recursos para invertir en formación para ellos.

Así es como nació Acoge un Plato Catering, que desde finales de junio gestiona la terraza de la Casa Árabe de Madrid. El germen de esta empresa de inserción social, señala Verónica Cheble, directora de Marketing e Innovación de CEAR, está en las recetas que los propios refugiados cocinaban en los centros de la entidad. «Vimos que la comida era buenísima», y así fue como dieron el salto a la profesionalización. Organizaron talleres de cocina con ellos como chefs, lo que servía ya de paso para desmontar «mitos y prejuicios», y en el horizonte está recuperar el proyecto de food truck que la pandemia paralizó.

Hoy en día, Acoge un Plato Catering cuenta con 80 empleados de más de 30 nacionalidades, detalla su director gerente, Miguel Ángel Martínez. Aunque hay algunos perfiles profesionales muy específicos, la mayoría son solicitantes de asilo de los que atienden en CEAR. El equipo de Casa Árabe está formado por doce personas de, entre otros países, Sudán, Líbano, Marruecos, Senegal y Venezuela.

«Es verdad que es un proyecto nuevo, con gente muy joven, pero la aceptación está siendo muy buena», indica el gerente. «La oferta gusta, y esto es lo importante». La carta está compuesta por diez platos con recetas proporcionadas por refugiados que se cocinan con el asesoramiento y el punto de sofisticación del chef Martín Coronado.

Entre otras delicias se puede encontrar labneh de Líbano, zaalouk de Marruecos, batata harra de Libia, kofta de ternera de Jordania, shawarma mushakan de Palestina, sardinas morunas de Túnez, ensalada de zanahoria de Argelia, y hummus bi lahme, tajín de cordero y bizcocho basbousa de Egipto.