Vacunas para las personas sin hogar de San Juan de Dios: «Ayudará a recuperar lazos emocionales»

Un total de 110 personas sin hogar acogidas en el albergue San Juan de Dios de Madrid, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, serán vacunadas contra la COVID-19 este jueves.

«Las personas en situación de sinhogarismo son un grupo con especial vulnerabilidad ya que tienen más posibilidades de necesitar cuidados intensivos y de morir a causa del virus por la presencia de patologías previas», afirman desde la congregación,

De hecho, a las personas sin hogar se las considera «población especialmente vulnerable» ante la pandemia, ya que la mayoría tiene patologías previas que pueden complicar un posible contagio. Por todo ello, la vacunación ayudará a «recuperar los lazos emocionales de estas personas y a vincularse de nuevo con el entorno social y laboral».

Para el coordinador de proyectos de la Orden, Miguel Ángel López, la vacuna «facilitará la inmunidad en una población altamente volátil por sus circunstancias personales», como Alberto, un usuario del albergue, contento con la noticia: «No creía que iba a ser tan pronto teniendo en cuenta toda la gente mayor que hay o en peligro por otras cosas, así que creo que llega en el momento en el que tenía que llegar», afirma.

En este sentido, Alberto dice no tener «ningún miedo» pues «confío en los especialistas, y cuanto antes la tengamos, mejor para todos a nivel personal, y para la familia y los amigos».

Todos los usuarios recibirán la vacuna de Janssen, que al ser de una sola dosis «facilitará la inmunización de este colectivo», dice el coordinador de proyectos. «De este modo podemos completar la pauta de una vez, ya que en el caso de otra vacuna con dos dosis, la segunda dosis no podría garantizarse en bastantes casos» por el perfil de los usuarios.

Con esta iniciativa, el albergue San Juan de Dios continúa con la atención que viene prestando a las personas sin hogar desde que estalló el estado de alarma. Si antes ofrecía sus servicios en régimen de media estancia, con el confinamiento tuvo que adaptar sus rutinas y espacios para hacer su labor durante las 24 horas del día a las 111 personas que quedaron confinadas en este dispositivo.