La sociedad civil se vuelca con los migrantes en Canarias: «Es tarea de las administraciones»
Somos Red, formada por ciudadanos a nivel particular, ofrece comida y abrigo para cubrir las necesidades más básicas. Algunos de sus miembros incluso han abiertos sus casas
«Estamos haciendo cosas que no nos corresponden. Este trabajo lo deberían estar haciendo las administraciones», denuncia Ana Vizcaíno, de la plataforma ciudadana Somos Red, que acaba de nacer en Gran Canaria para paliar la situación de emergencia en la que viven muchos migrantes que han llegado a la isla en los últimos meses.
La iniciativa surgió cuando la crisis migratoria que se agravó a finales del año pasado dio con numerosos inmigrantes deambulando por las calles de Las Palmas. «Vimos a muchos de ellos buscándose la vida y comenzamos a hablar con ellos. Tenían miedo a las deportaciones, al hacinamiento en lo centros, a los posibles contagios…, y ante la dejación de funciones de las autoridades decidimos actuar», cuenta Ana.
Así, un grupo de vecinos de la isla «nos propusimos ayudar en lo que pudiéramos y también nos pusimos a denunciar las situaciones por las que están pasando estas personas». A día de hoy, los miembros de Somos Red ofrecen comida y abrigo para cubrir sus necesidades más básicas, y algunos han abierto sus casas de manera individual para que 80 migrantes puedan tener al menos un techo bajo el que dormir. Y todo esto base de donaciones particulares, sin financiación externa de ningún tipo, «porque la gente se está volcando muchísimo».
De todos modos, «tiene que haber un plan B, no puede ser que seamos los ciudadanos los que nos hagamos cargo», denuncia Vizcaíno, que pide tanto al Ayuntamiento de Las Palmas como a la Comunidad Autónoma que faciliten recursos de acogida, y al Gobierno central que abra vías para llegar a la península y que los migrantes puedan continuar su viaje.
Y no solo eso, pues también alza la voz contra situaciones como las vividas en Semana Santa en la playa urbana de las Alcaravaneras, donde duerme la mayor parte de los migrantes: «Les desalojaron de manera agresiva delante de los turistas y tiraron sus pertenencias a un camión de basura. Está habiendo una persecución bastante fuerte, y lo más penoso es que parece que se está normalizando».
Por eso, gracias a la visibilidad que ofrece Somos Red, «muchos vecinos están entendiendo que los migrantes no son números, son personas. Y esto está provocando una reacción más empática entre la población, porque cada vez son más los que quieren ayudar de alguna manera. A muchos les da rabia ver cómo la actuación de las instituciones está dejando a tanta gente sin hogar. Abren la puerta de su casa y se encuentran con la realidad que ven en las noticias, pero de un modo más humano».