El obispo de Huelva califica de «sangrante» e «injusticia clamorosa» la situación en los asentamientos

El obispo de Huelva, Santiago Gómez, ha calificado de «sangrante» y de «una injusticia clamorosa» la situación que viven las personas que habitan en los asentamientos de la provincia. «No pueden seguir viviendo en condiciones infrahumanas», ha aseverado el prelado al mismo tiempo que ha pedido abordar con urgencia «este desafío» desde una mirada integral.

En una entrevista concedida a Europa Press, Gómez ha hecho un llamamiento especial a todos los agentes sociales y políticos para que «no se echen las culpas unos a otros» sino que pongan de su parte para encontrar «soluciones humanas y definitivas». Asimismo, ha subrayado la importancia de un diálogo entre las partes para buscar soluciones «entre todos».

En este sentido, el obispo ha expresado algunas medidas concretas que se requieren, como por ejemplo el acceso al agua de estas personas mediante un camión cisterna para evitar que tengan que desplazarse kilómetros o que la almacenen en bidones de plástico de productos químicos con el riesgo que esto conlleva para su salud.

Se trata, ha concluido, de «un desafío» para dotar de condiciones de vida dignas a estas personas que trabajan en los campos onubenses, que se encuentran actualmente en plena temporada de recolección de la fresa.

Incendio en el asentamiento

Precisamente, este viernes se declaró un incendio en el asentamiento chabolista de Palos de la Frontera (Huelva), que afectó a la mitad de las 800 personas que malviven en él.

En el momento del incendio, el asentamiento se encontraba repleto de personas, muchos de ellos temporeros que se dedican a la recolección de la fresa. La mayoría son inmigrantes, «algunos venidos de Canarias en los meses pasados», explicó el alcalde de Palos de la Frontera.

Una vez controlado el fuego, Cáritas Diocesana de Huelva emitió un comunicado en el que denunciaba la reiteración de lo ocurrido. «No podemos seguir tolerando que esta realidad de los incendios en los asentamientos chabolistas de inmigrantes en torno a los municipios freseros se convierta en un hecho cotidiano».

Además, la entidad caritativa de la Iglesia pidió a las administraciones públicas que «adopten las medidas inmediatas de acogida» para que los temporeros no tengan que alojarse en los asentamientos y así evitar el riesgo de nuevos incendios.