La Virgen, liberada de las infiltraciones mafiosas
El Papa visitó Calabria en 2014, un mes después del asesinato de Coco, un niño de 3 años cuyo cuerpo acabó carbonizado junto al de su abuelo en un terrible ajuste de cuentas de la mafia calabresa. Fue el primer Pontífice en participar en la ceremonia anual en memoria de las víctimas de la mafia, y su discurso marcó un antes y un después en la tierra de la omertà: «La ‘Ndrangheta es la adoración del mal, el desprecio del bien común. Hay que luchar contra este mal, alejarlo, decirle no […]. Los mafiosos no están en comunión con Dios. Están excomulgados». Aunque el verdadero punto de inflexión se produjo en 1993, cuando Juan Pablo II instó a los mafiosos a que se convirtieran y dejaran de matar. En septiembre de 2019, Francisco decidió instituir a través de la Pontificia Academia Mariana Internacional, el organismo del Vaticano que se ocupa de promover estudios científicos e históricos sobre la Virgen María, un departamento que incluyese además de estudiosos, a policías y fiscales para liberar la figura de la Virgen de las infiltraciones mafiosas. Un fenómeno extendido en el sur de Italia con ejemplos de espiritualidad distorsionada, como por ejemplo las reverencias a las estatuas de María frente a las casas de los jefes de las mafias durante las procesiones religiosas.
Para su presidente, el sacerdote Stefano Cecchin, la Iglesia debe esforzarse por mantener «abierto y vivo» el proceso que la condena expresada del Santo Padre es capaz de desencadenar. Un impulso determinante para romper de una vez por todas el «colonialismo cultural mafioso». En palabras de su director, Gian Matteo Roggio, el sistema de las mafias impone una cultura que suprime todo lo que no es como ellas y se presenta «como una experiencia religiosa» que acaba sustituyendo «la figura de la Virgen María –ligada a la justicia, a la honestidad y a la solidaridad– con otra María no cristiana». «Una experiencia espiritual para todos sus miembros, que son salvados de una vida insignificante, llena de fatigas y sufrimiento». «Los mafiosos les ofrecen una salvación en términos de dinero y protección», manifiesta Roggio.
Hasta ahora la labor fundamental de este departamento ha sido la divulgación y el espacio de encuentro en la propia Pontificia Academia Mariana Internacional. En enero se pusieron en marcha cursos de formación gratuita impartidos de forma virtual por especialistas que «saben realmente lo que implican los fenómenos criminales y mafiosos», que, según Roggio, llevan consigo una «deformación ideológica» y una «comunicación profundamente enferma». De hecho, la primera herramienta que utilizan para subvertir esta perversión de la devoción cristiana es el conocimiento: «Ayudamos a tener un conocimiento recto de la figura cristiana de la Virgen María» para evitar instrumentalizaciones y manipulaciones del Evangelio.