La COVID-19 entra en Silos: «La situación es delicada»

El coronavirus sigue haciendo estragos en nuestro país. De hecho, el último fin de semana –el peor desde que se inició la pandemia– se han producido 93.822 contagios y han fallecido 767 personas. La situación es mala en toda España y preocupan principalmente los datos de Extremadura, Murcia y Castilla y León. Precisamente, en esta última comunidad autónoma, concretamente en Burgos, está situada la abadía benedictina de Santo Domingo de Silos, donde se ha desatado un brote de coronavirus.

«Varios miembros de nuestra comunidad han dado positivo en COVID-19», han asegurado los monjes en un comunicado de prensa difundido este lunes. Hasta ahora, no ha transcendido ni el número de hermanos contagiados ni la gravedad de los síntomas, pero «la situación es delicada», han aseverado desde la abadía.

Los monjes, sin embargo, cuentan con la supervisión de varios sanitarios, a los que «agradecemos mucho la dedicación». Asimismo, la comunidad ha querido dar las gracias ante «las numerosas muestras de apoyo y afecto que estamos recibiendo».

Alteración de la vida comunitaria

Como no podía ser de otra forma, el brote ha alterado la vida comunitaria de los hermanos, que «no podemos reunirnos para celebrar juntos la oración cantada, como es propio de nuestra vocación monástica». En cualquier caso, «seguimos unidos en la plegaria individual y en la esperanza cristiana».

Por último, la comunidad encomienda «a Dios a nuestros hermanos enfermos y a cuantos están sufriendo los efectos de esta terrible pandemia».

Ordenación pospuesta

La situación en la abadía de Silos ha obligado a posponer la ordenación como diácono de uno de los religiosos prevista para este fin de semana y a la que iba a acudir el propio arzobispo Mario Iceta Gavicagogeascoa.

Otro brote en el seminario

De igual modo, otro brote ha afectado al Seminario diocesano de San José de la archidiócesis de Burgos. La aparición del coronavirus en el centro ha obligado a aislar a los contagiados «en una zona distinta a la habitual de convivencia», explican desde la diócesis. Además, toda la comunidad al completo deba guardar cuarentena.

La cuarentena de los seminaristas y formadores se vivirá individualmente, cada uno en su propia habitación. De esta forma, los futuros sacerdotes no acudirán a sus clases en la Facultad de Teología ni a las parroquias donde habitualmente desarrollan trabajos pastorales.

El Seminario Menor, por su parte, no cuenta con ningún contagiado, pero ha vuelto a implementar las clases online por precaución. «Los seminaristas permanecerán en sus casas de forma preventiva», concluye la diócesis burgalesa.