Asesinado en Filipinas un sacerdote que defendía a los agricultores
Su muerte «es un producto evidente de la cultura de la impunidad presente en nuestro país», denuncian desde la Oficina de Justicia, Paz e Integridad de la Creación de los Franciscanos
El asesinato del sacerdote Rene Regalado cerca de Malaybalay, en la isla filipina de Mindanao, «es un producto evidente de la cultura de la impunidad presente en nuestro país», ha denunciado el padre Angel Cortez, subdirector de la Oficina de Justicia, Paz e Integridad de la Creación de los Franciscanos en Filipinas. «¿Piensan los asesinos que pueden frustrar el proyecto de Dios y llevar adelante sus propios planes malvados matando a este siervo de Dios? Se equivocan», continuó el franciscano en declaraciones a la publicación católica LiCAS.
La muerte del sacerdote de la diócesis de Malaybalay se produjo el domingo por la tarde, mientras regresaba a su residencia en el seminario San Juan XXIII en Patpat, a las afueras de Malaybalay. Sobre las siete y media de la tarde (hora local), los residentes del seminario escucharon disparos y llamaron a la policía.
Cuando se presentaron en el lugar, los agentes encontraron al sacerdote muerto y empapado en sangre, a unos metros de su coche, junto a un convento carmelita a 300 metros del seminario. «Su ojo izquierdo estaba magullado, como si le hubieran golpeado antes de morir», explicó el sargento Jeffrey Lloren en declaraciones que recoge Fides. También se encontró atado en su brazo un cordón de calzado blanco, y una pistola Colt 45.
«El cura de la montaña»
Ordenado sacerdote en 2007, Regalado era conocido como Paring Bukidnon, «el cura de la montaña», ya que visitaba con frecuencia las comunidades más aisladas y apoyaba a los agricultores en sus reivindicaciones. También tenía un blog en el que se ocupaba de temas de carácter social y promovía la agricultura ecológica y sostenible. Entre las pistas sobre su muerte, se están investigando una serie de amenazas que había recibido. La tarde de su muerte, el sacerdote había informado a sus compañeros que iba a la ciudad a reunirse con una persona, aunque no les había dicho quién era.
Después de la autopsia, se organizará la capilla ardiente en la catedral de San Isidro Labrador de Malaybalay, donde el sacerdote será también enterrado. En un comunicado hecho público a través de Facebook, la diócesis ha mostrado su esperanza de que «los responsables sean llevados ante la justicia». Y añade que «toda la comunidad diocesana, el clero, las personas consagradas y los fieles laicos, en particular la familia Regalado en la parroquia de San José de Sinayawan, están profundamente heridos y entristecidos por la noticia», ha afirmado la diócesis en un comunicado a través de Facebook.
El obispo protestante Felixberto Calang, de la Iglesia Independiente de Filipinas, ha expresado también sus condolencias. El también fundador del grupo Sembrando Semillas de Paz, el clérigo ha vinculado la muerte de regalado a la del abogado Winston Intong, tiroteado en 14 de enero también en Malaybalay. «Si abogados y sacerdotes son asesinados con esta facilidad, ¿qué no les pasará a los que vienen de sectores marginados de la sociedad?».