El Papa celebra la entrada en vigor del tratado contra las armas nucleares
Su «utilización tiene un impacto indiscriminado», ha dicho durante una audiencia en la que ha reflexionado principalmente sobre la unidad de los cristianos
Este viernes 22 de enero entrará en vigor el tratado sobre la prohibición de las armas nucleares después de que Honduras se haya convertido en el país número 50 en firmar el texto. El Papa ha expresado su satisfacción por ello, pues «se trata del primer instrumento internacional jurídicamente vinculante que prohíbe explícitamente estos artefactos».
Francisco, además, ha criticado durante la audiencia general el efecto devastador de este tipo de armas. Su «utilización tiene un impacto indiscriminado, golpea en poco tiempo a una gran cantidad de personas y provoca daños al medioambiente de larguísima duración».
Por ello, el Pontífice ha animado «vivamente» a todos –Estados y personas– «a trabajar con determinación para para promover las condiciones necesarias para un mundo sin armas nucleares, contribuyendo al avance de la paz y de la cooperación multilateral, que tanto necesita hoy la humanidad».
Oxígeno en Brasil
En otro orden de cosas, el Santo Padre ha asegurado su oración por «todos los que sufren la pandemia», en especial en Manaos, al norte de Brasil. Se trata de la ciudad más grande de la Amazonía brasileña, que se encuentra en una situación muy comprometida al haber falta de camas y de oxígeno para los enfermos de COVID-19.
«Que el Padre Misericordioso les sostenga en este momento difícil. ¡Les bendigo con todo mi corazón!», ha dicho el Papa durante el saludo a los fieles de lengua portuguesa.
Unidad de los cristianos
Antes de estos pronunciamientos, Francisco ha dedicado la catequesis a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que la Iglesia celebra del 18 al 25 de enero.
En primer lugar, ha advertido que «el Señor no ha ordenado a los discípulos la unidad», sino que «ha rezado al Padre por nosotros, para que seamos uno». Esto significa, ha explicado, «que no bastamos solo nosotros, con nuestras fuerzas, para realizar la unidad. Es sobre todo un don, es una gracia para pedir con la oración».
En este sentido, ha lanzado la siguiente pregunta: «¿Yo rezo por la unidad?» Es la voluntad de Jesús pero, si revisamos las intenciones por las que rezamos, probablemente nos demos cuenta de que hemos rezado poco, quizá nunca, por la unidad de los cristianos».
Sin embargo, de la unidad depende la fe en el mundo. «El Señor pidió la unidad entre nosotros «para que el mundo crea. El mundo no creerá porque lo convenzamos con buenos argumentos, sino si testimoniamos el amor que nos une y nos hace cercanos a todos».
En tiempos de graves necesidades, ha concluido el Papa, «es todavía más necesaria la oración para que la unidad prevalezca sobre los conflictos. Es urgente dejar de lado los particularismos para favorecer el bien común, y por eso nuestro buen ejemplo es fundamental: es esencial que los cristianos prosigan el camino hacia la unidad plena, visible».
Retiro personal
Poco después de la audiencia general, la Oficina de Prensa del Vaticano ha anunciado que debido a «la persistencia de la actual emergencia sanitaria, este año no será posible realizar los Ejercicios Espirituales de la Curia Romana en la Casa Divino Maestro de Ariccia».
Por esta razón, continúa la nota, el Papa Francisco ha «invitado a los cardenales residentes en Roma, a los jefes de los Dicasterios y a los superiores de la Curia Romana a hacer provisión personal, retirándose en oración, desde la tarde del domingo 21 al viernes 26 de febrero».
En la misma semana, «todos los compromisos del Santo Padre serán suspendidos, incluyendo la Audiencia General del miércoles 24 de febrero».