La Iglesia pide a la UE que invierta en solidaridad intergeneracional - Alfa y Omega

La Iglesia pide a la UE que invierta en solidaridad intergeneracional

«Los mayores son una parte integral de la familia», no solo personas vulnerables destinadas a ser «separadas de la sociedad», afirma COMECE y la Federación de Asociaciones de Familias Católicas en Europa en un documento

Redacción
Foto: EFE / Kai Försterling.

Los obispos y las asociaciones de familias católicas europeas han pedido tanto a la Unión Europea como a los estados miembros un cambio de paradigma en relación con las personas mayores, para considerarlas actores dinámicos de la vida social y no solo personas vulnerables. «Los mayores son una parte integral de la familia, una fuente de apoyo y ánimo para las generaciones más jóvenes. No pueden ser separados de la sociedad y de las redes de relaciones», afirman en el documento Los mayores y el futuro de Europa: solidaridad y cuidado intergeneracional en tiempos de cambio demográfico.

El trabajo, presentado este jueves por la Comisión de Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE) y por la Federación de Asociaciones de Familias Católicas en Europa (FAFCE por sus siglas en inglés), se ha realizado después de la publicación por parte de la Comisión Europea del Informe sobre el impacto del cambio demográfico. Es al mismo tiempo la contribución de la Iglesia a la elaboración del Libro verde sobre el envejecimiento, que se prepara para 2021.

Según el estudio, la pandemia de COVID-19 ha revelado vulnerabilidades escondidas en nuestras sociedades. Por ejemplo, el hecho de que los mayores con frecuencia se encuentran en las periferias de la vida cotidiana. Según COMECE y FAFCE, es hora de reconocer el papel crucial que juegan protegiéndolos, promoviéndolos e integrándolos, y buscando vías para asegurar su plena participación en las comunidades.

Recomendaciones

El documento concluye con una serie de recomendaciones. Entre ellas, se encuentra la de utilizar los recursos del Plan de Recuperación de la UE para invertir en promover las relaciones intergeneracionales y nuevas estructuras de solidaridad, incluyendo el cuidado informal, el voluntariado y entornos urbanos accesibles para personas de todas las edades. Otra prioridad de inversión de estos fondos, añaden, deberían ser las políticas familiares y de conciliación y otras formas de fomentar el crecimiento demográfico.

Debe hacerse además un esfuerzo para que las ayudas sociales lleguen de forma igualitaria también a las personas mayores de zonas rurales. Por otro lado, los autores subrayan que la UE necesita afrontar de forma más estructurada sus mecanismos de gestión sanitaria, para hacer frente a amenazas a la salud que cruzan fronteras, como el coronavirus. Deberían tomarse también medidas para garantizar condiciones justas de trabajo para los trabajadores del sector de los cuidados, un ámbito con un importante «potencial de creación de empleo».