La madre de una niña con Down a Unidas Podemos: «La especial y la ordinaria pueden convivir»
Patricia Giral dirige sus reivindicaciones a la ministra de Igualdad, Irene Montero
Patricia Giral es la madre de Sofía, una niña con síndrome de Down que va al colegio María Corredentora y que el pasado mes de mayo fue protagonista de una de las portadas de Alfa y Omega. Ella y miles de madres y padres de niños con discapacidad llevan tiempo reclamando al Gobierno que la ley Celaá no condene a la desaparición a la Educación Especial, como hace la disposición adicional cuarta. Sin embargo, sus peticiones no están siendo escuchadas.
Por eso, Patricia Giral sigue luchando y alzando la voz en redes sociales, medios de comunicación… Su última acción ha sido una carta dirigida a Unidas Podemos y que ha hecho llegar a través de Twitter a dirigentes del partido morado como Irene Montero, además ministra de Igualdad, e Isabel Serra, portavoz en la Asamblea de Madrid.
«Escribo estas líneas como mujer y como madre de una hija con discapacidad intelectual. Sí, soy de esas mujeres de las que tanto os gusta sacar pecho en su defensa. Soy una mujer que necesita ser escuchada, necesita apoyo para otorgar a otra mujer, niña en el presente, un futuro. Ese futuro que siempre dibujáis perfectamente en todas las pancartas, pero que si bajamos a plena calle, a la realidad, todas esas mujeres nos sentimos solas», escribe Giral.
Giral añade que no es una cuestión exclusivamente suya, que está intentando que su hija pueda desarrollarse en un colegio especial, sino también otra madre lleva a su hija a un centro ordinario, «donde solo encuentra puertas cerradas, donde cada día es una lágrima por luchar por los derechos de sus hijos». «Porque su hija sí puede estar en un colegio ordinario, pero ustedes no le brindan la oportunidad de tener todas las herramientas para realizarlo», denuncia.
En su opinión, ella y la otra madre tienen la misma visión sobre la educación, que es la de «luchar por el futuro de nuestras hijas». Dos madres, una de la especial y otra de la ordinaria, que «sí podemos luchar unidas», porque «sabemos que cada niña es diferente y que lo adecuado para el bien del menor es dar a cada una de ellas lo que necesita con ambientes adecuados a cada una de sus características».
«Porque unidas, podemos compartir material y sesiones de tantas terapias para que nuestras hijas puedan tener una vida lo más autónoma posible y participar en la sociedad. Porque unidas, podemos sacar adelante a nuestras hijas. Y, entonces, vienen ustedes, Unidas Podemos, diciendo que no podemos. Sí se puede, sí se puede hacer convivir dos modalidades educativas para quien más lo necesita», concluye.