El obispo de Almería critica las «conductas irresponsables» ante el COVID-19 y alerta de la «crisis social»
«La pandemia que no cesa» se «cobra sus víctimas de dolor y muerte, alentada por conductas irresponsables de quienes creen poder vencer las leyes naturales», ha asegurado monseñor González Montes en una carta dirigida a los fieles en la que también reflexiona sobre el traslado de la Virgen del Mar a la catedral
El obispo de Almería, Adolfo González Montes, ha reprochado las «conductas irresponsables de quienes creen poder vencer a las leyes naturales, alentando» la pandemia del COVID-19, «que no cesa», y ha alertado de una «crisis social ya bien visible» que «trastoca la convivencia» en sociedad.
En una carta a los diocesanos, ha trasladado que de la pandemia, que después del confinamiento «sigue propagándose y extendiendo esta enfermedad infecciosa», solo «nos hemos de defender» con el «cumplimiento de las medidas sanitarias de seguridad», que son, según ha remarcado, «las que nos ayudan a protegernos».
«La crisis se cobra sus víctimas de dolor y muerte, alentada por conductas irresponsables de quienes creen poder vencer las leyes naturales», ha criticado.
González Montes ha aludido «al paro laboral y la caída de la producción con sus consiguientes efectos negativos en la vida de las familias y en la sociedad» y ha alertado de cómo «trastocan el sistema sanitario y educativo, y las relaciones entre personas y grupos sociales que sostienen la convivencia de las sociedades y las naciones».
Traslado de la imagen de la Virgen
En los días en los que debía celebrarse la feria de la capital, el Obispo de Almería ha hecho referencia también a las críticas vertidas respecto al traslado de la imagen de la Patrona desde su santuario a la Catedral y ha afeado «las cosas que se dicen sin mayor fundamento que el de la opinión y los rumores que alimentan polémicas no acrecientan la devoción a la Virgen ni fortalecen la vida cristiana».
Ha indicado que «la visita de la Virgen a la Catedral» fue decidida «antes de la irrupción de la pandemia» y ha precisado que «no solo responde» a su decisión, «sino que fue bien vista y considerada por la Junta de la Hermandad con motivo de su quinto centenario y así ha sido mantenida por la comisión gestora».
La catedral, templo seguro
El obispo de Almería ha remarcado que la catedral es un templo «de grandes dimensiones y que admite una presencia de fieles debidamente ordenada por la normativa de la pandemia que nos acosa».
«La altura de las naves de la Catedral y la aireación que facilitan puertas y apertura de vitrales altos ayudarán sin duda a una mejor protección sanitaria al tiempo que el circuito interno televisivo permite la retransmisión de la imagen a todas sus naves, haciendo posible la mejor participación de los fieles», ha detallado.
Ha subrayado que «apelar a las tradiciones humanas no es lo mismo que invocar los artículos de la fe, como tampoco -ha ahondado–es lo más acertado oponer la piedad popular a la sagrada liturgia».
«En la Iglesia todo tiene su lugar para bien de la comunión eclesial, que nadie debe perturbar, sobre todo si es movido por pasiones, incluidas las pasiones religiosas, protagonismos o intereses a veces no confesados, aunque sean demasiado conocidos», ha considerado.
González Montes ha concluido pidiendo que los actos litúrgicos en honor a la patrona de Almería «llene el vaciado de otros actos festivos, pero sobre todo la ausencia de la procesión de alabanzas a la Virgen del Mar».