El lunes se debate en Reino Unido la aprobación del aborto libre hasta la semana 28
El obispo responsable de Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales ha pedido a los ingleses que escriban a sus parlamentarios para impedir una reforma encubierta del aborto que permitiría «la legislación más liberal de Europa», así como la práctica de abortos caseros
Los obispos de Inglaterra y Gales han lanzado una llamada a los fieles católicos y a todos los ciudadanos británicos para que escriban a sus parlamentarios y les reclamen que votan en contra de la reforma encubierta del aborto que se debatirá esta semana, y que permitiría el aborto bajo demanda hasta la semana 28.
El motivo de alarma son dos cláusulas introducidas por la parlamentaria Diana Johnson en el proyecto de ley sobre violencia doméstica. Una de ellas, la cláusula 28, permitiría los abortos practicados en casa, tanto químicos como quirúrgicos, si la mujer está en una relación de maltrato. Esta cláusula consolidaría una medida temporal adoptada recientemente por el Gobierno, que permite este tipo de abortos hasta las nueve semanas y seis días. La nueva cláusula no contempla límites de este tipo.
Por otro lado, la clásula 29 pretende «despenalizar» el aborto repeliendo las secciones 58 y 59 de la Ley de Ofensas contra las Personas de 1981. Este cambio resultaría en la «introducción del aborto bajo demanda, por cualquier motivo, hasta que el niño sea capaz de nacer vivo, con un techo de 28 semanas», explica en un comunicado el obispo responsable del subdepartamento de Defensa de la Vida y Maltrato Doméstico de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales.
Sin objeción de conciencia
La enmienda «también tendría como efecto eliminar las cláusulas de la ley del aborto de 1967 que permiten a los médicos ejercer la objeción de conciencia al aborto», añade el obispo responsable de defensa de la vida de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales. Estas reformas supondrían «la legislación sobre aborto más liberal de Europa».
En Reino Unido ya es legal el aborto hasta la semana 24 de gestación. «La mayor parte de nuestros conciudadanos querría ver el límite existente reducido, no aumentado», concluye monseñor Sherrington.