La nueva Conferencia Eclesial de la Amazonía «quiere ser respuesta al grito de los pobres y de la Tierra»
El organismo, que vio la luz este lunes y estará presidido por el cardenal Hummes, aspira a ser «cauce eficaz para asumir, desde el territorio, muchas de las propuestas surgidas en la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica» y «nexo que anime a otras redes e iniciativas eclesiales y socio-ambientales a nivel continental e internacional»
Como ya anunció Alfa y Omega hace dos semanas, este lunes ha nacido la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEA), que «quiere ser buena noticia y una respuesta oportuna a los gritos de los pobres y de la hermana madre Tierra», han explicado en un comunicado el presidente del CELAM, monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, y el cardenal Cláudio Hummes, presidente de la REPAM y que será también el presidente del CEA.
Asimismo, el nuevo organismo aspira a ser «cauce eficaz para asumir, desde el territorio, muchas de las propuestas surgidas en la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica, celebrada en octubre de 2019» y «nexo que anime a otras redes e iniciativas eclesiales y socio-ambientales a nivel continental e internacional».
La CEA nació en la festividad de san Pedro y san Pablo después de recoger el guante tanto de los padres sinodales, que en el Sínodo de los Obispos pidieron «crear un organismo episcopal que promueva la sinodalidad entre la Iglesia de la región panamazónica, que ayude a delinear el rostro amazónico de la Iglesia y que continúe la tarea de encontrar nuevos caminos para la misión evangelizadora», como del Papa Francisco, que en su exhortación postsinodal Querida Amazonía instaba «a los pastores, consagrados, consagradas y fieles laicos de la Amazonia» a empeñarse en la «aplicación» del documento en la región.
Todo ello ha encontrado respuesta, y se ha materializado, en la Asamblea de Proyecto de Constitución de la Conferencia Eclesial de la Amazonía, celebrada virtualmente el 26 y el 29 de junio de 2020, y que según Cabrejos y Hummes «continúa el camino sinodal para abrir nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral en la región panamazónica».
Acompañamiento del Papa
Según el comunicado, el Papa ha acompañado de cerca todo este proceso. Tanto, que el nacimiento de la CEA es un signo «de esperanza aunado al magisterio de Francisco». Además, que su alumbramiento se haya producido en la fiesta de san Pedro y san Pablo es «un gesto de agradecimiento por el servicio del Santo Padre».
Asimismo, «consideramos» la fecha elegida como un «gesto de la vocación [de la Conferencia] para afirmar la identidad de la Iglesia, y de su opción profética y en salida misionera que brota como llamado ineludible para el tiempo presente».
Conversión integral
De esta forma, la CEA surge en un momento clave, calificado de «difícil y excepcional» por los responsables del nuevo organismo al final del comunicado, «cuando la pandemia del coronavirus impacta fuertemente a la región panamazónica, y las realidades de violencia, exclusión y muerte contra el bioma y los pueblos que la habitan, claman por una urgente e inminente conversión integral».