TRECE estrena un programa para mostrar la labor de la Iglesia con los más necesitados
A través de diez capítulos –los viernes a las 21:30– mostrará la vida de las personas con menos recursos –migrantes, enfermos, ancianos, personas con discapacidad…– y cómo son acompañadas de manera humilde y callada por distintas instituciones eclesiales. El primer episodio será ese viernes 17 de abril
Solidarios por un bien común. Así se titula el nuevo programa de TRECE que mostrará cómo trabaja la Iglesia con los colectivos más vulnerables. Serán diez capítulos de treinta minutos que se emitirán los viernes a las 21:30 horas desde esta semana y que abordarán distintas cuestiones: migrantes, personas sin hogar, discapacidad, trata de mujeres, mayores o adicciones, entre otras.
La producción, que fue grabada entre diciembre del pasado año y este febrero, estará conducida por Laura Negro, Asell Sánchez-Vicente y Pedro del Castillo, que se han trasladado a diferentes lugares de España para contar de primera mano el trabajo de distintas instituciones eclesiales con personas en situación de exclusión o pobreza.
«Aunque el programa se ha grabado para otro contexto, sigue estando de actualidad, porque la Iglesia, también en estos momentos, siguen estando con los que más lo necesitan. Además, creo que puede ayudar a los telespectadores a cuestionarse cómo están viviendo esta pandemia los colectivos que aparecen reflejados», explica a Alfa y Omega Asell Sánchez-Vicente.
El capítulo que inaugura el programa está dedicado a la labor de entidades como Cáritas en los asentamiento de migrantes subsaharianos de Huelva, donde no existe ni electricidad ni agua corrientes y las viviendas son chabolas hechas de plástico, cartones y madera. «Vamos a ver cómo gracias a Cáritas estas personas pueden tener, por ejemplo, un desayuno o acceso a duchas. Porque el principal problema que tienen es la falta de agua», añade Sánchez-Vicente.
Esta situación, la de los migrantes, es la que más le ha impactado de todos los capítulos que ha hecho, porque le recuerda a la África que ha visitado con el programa Misioneros por el mundo, que él mismo presenta. «Si me sueltan desde un helicóptero y me dicen que es África, me lo creo. Y esta situación la tenemos a la puerta de nuestras casa», añade
Además, a través del programa se podrá descubrir cómo la presencia de la Iglesia en el ámbito asistencial ha crecido más de un 80 % en los últimos diez años, conocer cómo viven los religiosos que trabajan con ancianos o enfermos, qué servicios se prestan a menores en situación de desamparo o lo que está proponiendo para solucionar los problemas de la España vaciada.
«Poder hacer este tipo de programas me humaniza y acerca a historias de la Iglesia que no se cuentan o en las que no se pone el foco. Hemos salido a las periferias de España a acompañar a estas personas que hacen una labor callada y humilde y a descubrir la otra cara de España, la de las personas que tienen menos recursos», concluye Asell Sánchez-Vicente.