El Papa acepta la renuncia del cardenal Barbarin - Alfa y Omega

El Papa acepta la renuncia del cardenal Barbarin

El purpurado francés se despide de los fieles: «Muchas gracias y un consejo muy simple: seguid a Jesús». El administrador apostólico de Lyon afirma que la diócesis tendrá pronto un nuevo pastor

Redacción
Foto: CNS.

El Papa Francisco ha aceptado este viernes la renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis de Lyon del cardenal Philippe Barbarin. Una decisión que llega semanas después de que el purpurado francés fuera exculpado por un tribunal de apelaciones de encubrir los abusos del padre Bernard Preynat, circunstancia que le había valido la condena por un primer tribunal hace ahora un año.

Desde entonces, marzo de 2019, Barbarin pidió al Papa Francisco que aceptase su renuncia, aunque este no quiso aceptarla hasta que se resolviese todo el proceso. Sí acordaron que dejaría el gobierno de la diócesis en manos de un administrador y que él pasaría a un segundo plano mientras tanto.

Tras la conocerse la decisión del Papa, el cardenal francés escribió en Twitter un mensaje de despedida dirigido a los fieles de Lyon. «Para mis hermanos y hermanas en la diócesis de Lyon en el momento en el que el Papa me libera de mi encargo pastoral. Muchas gracias y un consejo muy simple: seguid a Jesús de cerca. En una Iglesia servidora, fraterna y misionera».

«Se pasa página»

Por su parte, el administrador apostólico de Lyon, Michel Dubost, se dirigió a los fieles para recordarles que viven un momento importante: «Se pasa página. Una página llena de momentos extraordinariamente ricos que agradecer y marcada también por el drama y la prueba».

Dubost señaló que la archidiócesis francesa tendrá pronto un nuevo pastor e hizo un llamamiento a que la llegada de este sea «una ocasión para la renovación en la unidad».

«Para nosotros no hay mejor manera de prepararnos para el mañana que seguir siendo misioneros, vivir la misión que Cristo nos ha dado y continuar caminando con él por los caminos de los hombres», concluyó.