Cientos de familias vendrán a Madrid - Alfa y Omega

Cientos de familias vendrán a Madrid

Cientos de familias volverán a venir a Madrid para celebrar la fiesta de la Sagrada Familia, con sus hijos, renunciando a las comodidades; serán acogidos, durante unos días, en casa de una familia que no conocen

Juan Ignacio Merino
Gustavo y Margarita, con familias polacas acogidas en su casa de Madrid
Gustavo y Margarita, con familias polacas acogidas en su casa de Madrid.

La familia Castillo Carmona es un caso particular, porque, aunque son de Madrid, vienen para participar en la Fiesta de las Familias desde Orleans (Francia), donde llevan unos meses como familia en misión ad gentes. Sergio y María son unos treintañeros con 7 hijos, que el año pasado sintieron la llamada a dar su vida por el Evangelio ofreciéndose para ir de misión. El año pasado, fueron a la Plaza de Colón en Metro. Esta vez tendrán que viajar más de mil kilómetros.

La misión de esta familia consiste en que se vea cómo vive su fe en medio de una ciudad descristianizada y consumista. «Nos decían que si nos habíamos planteado alguna vez quién reza por la cajera del súper. Y es cierto, aquí nadie les ha dicho que Dios les quiere. El otro día, en el cole me dio una pena horrible ver que no había ni un solo adorno de Navidad cristiano; sólo papá Noel, árboles, renos… Han borrado la Natividad, y eso es horrible», comenta María Carmona, la madre de familia.

Familia Castillo Carmona, en Orleans

En medio de muchos cambios en poco tiempo, esta familia de la parroquia de Santa Catalina de Siena, de Madrid, vive con alegría esta misión. «Transmitir la fe a los hijos es realmente el motivo y la razón de estar aquí; ofrecerles lo único que les puede ayudar en sus vidas: la certeza de la vida eterna, que Dios los quiere y que es su Padre y que nos cuida. Y aquí estamos, felices, sin saber muy bien qué hacemos aquí, pero sabiendo que somos siervos inútiles y hemos hecho lo que teníamos que hacer», comenta esta madrileña licenciada en Derecho.

«El día a día puede parecer muy semejante al de Madrid (niños al cole, comidas, deberes…), pero todos los días tienes que mirar para arriba; por no tener trabajo, por no saber el idioma… Cada vez que voy a hablar con alguien o a comprar algo, voy buscando en el diccionario las palabras que necesitaré», dice María. Las niñas mayores son las que peor lo llevan, el echar de menos a los amigos, a la familia… «Pero a pesar de esas cosillas, estamos genial, sabiendo que hay Uno que hace las cosas mejor que nosotros mismos y que quiere encontrarse con nosotros aquí, en Orleans, y cada vez que tenemos algún bajón, Dios nos cuida y nos colma de caricias», dice Sergio, el padre de familia.

Los abuelos de los niños también se irán en unos meses de misión a Amberes, por lo que esta Fiesta de la Familia será muy importante para todos ellos. Además de Sergio y María, los padres de Sergio, Rafael y Ana, serán bendecidos por el cardenal Rouco durante la Misa del 29 de diciembre en la Plaza de Colón. Una familia con tres generaciones misioneras.

Fue una locura, pero genial

Gustavo es madrileño de 42 años. Margarita es polaca, y tiene 44. Se casaron hace cuatro años. Hasta el momento, no habían tenido ningún hijo, pero ahora Margarita está embarazada por tercera vez, aunque será el primer hijo que tengan, ya que tuvo dos abortos. «Tengo una gran familia, tengo un hijo en camino y dos más en el cielo», dice Gustavo. Este matrimonio ha acogido durante varios años a familias polacas que venían a la Fiesta de la Familia. «Cuando hemos acogido a estas familias polacas hemos visto en cada uno de ellos a Jesucristo, fue una locura, pero fue genial acoger a familias con montones de hijos; es la experiencia de ver a Cristo, una experiencia muy parecida a la que ahora vivimos con la espera de nuestro hijo, esa experiencia de acogida nos ha enriquecido» comentan ambos.