En medio de la sociedad
El lunes pasado, se celebraba en Toledo el XX aniversario de Radio Santa María de Toledo, y los 25 años del Canal Diocesano de Televisión. Se galardonó a aquellas personas y entidades que, colaborando con estos medios diocesanos, hacen posible que continúen en la brecha, y habló el padre Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede
Los números redondos invitan –y en algún caso obligan– a volver una mirada retrospectiva. Así ocurrió el lunes pasado, en Toledo, durante el acto conmemorativo de aniversario de la radio y la televisión diocesanas. Los cardenales Marcelo González Martín, primero, y monseñor Francisco Álvarez, después, vieron en su día la necesidad de que la Iglesia tuviera sus propios medios de comunicación en el areópago de los tiempos modernos. Así surgió una emisora de radio ágil y fructífera en su apostolado y en su finalidad de alentar, animar y acompañar a cada persona sola, enferma o necesitada de la palabra amable del Evangelio; y así nació también la primera televisión católica en España.
Una responsabilidad de todos
Después de «unas decisiones políticas y administrativas que dejaron a Canal diocesano en precaria y difícil situación», como confesó el director de las cadenas diocesanas, don Juan Díaz Bernardo, hoy el Canal Diocesano de Toledo ha ido recuperando fuerza con el trabajo de su programación y el esfuerzo económico de la archidiócesis.
Durante el acto, el padre Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede, alentó el esfuerzo de «las retrasmisiones que hacen las Iglesias locales, que nos ayudan a insertar la vida de la Iglesia universal en la sociedad», ya que, «con la retransmisión de las actividades del Papa, vivimos la dimensión universal de la Iglesia».
Asimismo, destacó de forma especial que «el crecimiento del aspecto eclesiológico ha multiplicado la transmisión de las palabras el Papa y de la vida de la Iglesia», e incidió en la «necesidad de toda Iglesia particular de reconocer su dimensión local y universal, necesarias para que exista así realmente la Iglesia».
El arzobispo de Toledo, monseñor Rodríguez Plaza, reconoció haber trabajado mucho en sus diócesis anteriores por instituir medios propios y, al llegar a la ciudad imperial, se encontró «con estos dos medios monumentales, a los que ya había que alimentar». Y, si don Braulio se mostró agradecido por tantos que ayudan a esta fundación de la radio y televisión diocesanas de Toledo, también pidió «a los católicos que, si queremos mantener un producto de calidad, necesitamos seguir alimentando a estas criaturas».