Un curso para ser los mejores novios
«Para preparar el matrimonio, diez horas no bastan», afirma Mario Iceta, presidente de la Subcomisión de Familia de la CEE, que acaba de lanzar el programa Mucho más que dos, un acompañamiento a los novios distinto del tradicional cursillo prematrimonial y enfocado a una preparación más sólida. «Muchas veces se planifica la boda, pero no el matrimonio», afirma el itinerario
Ante «el aumento de separaciones, divorcios, segundas uniones y familias monoparentales», la Conferencia Episcopal Española ha hecho público el itinerario Mucho más que dos, para acompañar a los jóvenes que están viviendo su noviazgo hacia la vocación matrimonial. A diferencia del clásico cursillo prematrimonial que se realiza cuando los novios ya han tomado la decisión de casarse, esta propuesta comprende el tiempo que dura el noviazgo y su principal objetivo es acompañar a la pareja en el discernimiento de la vocación matrimonial y a la hora de elegir al futuro cónyuge.
«Para hacer una carrera profesional, para prepararte para la vida consagrada o para ser sacerdote necesitas una formación de varios años. Sin embargo, para el matrimonio está claro que diez horas de cursillo prematrimonial no bastan. Hace falta más maduración y un conocimiento más profundo», afirma Mario Iceta, obispo de Bilbao y presidente de la Subcomisión para la Familia de la Conferencia Episcopal.
Para Iceta, la preparación que se ofrece habitualmente en España para el matrimonio es «manifiestamente mejorable» y debería ser «mucho más profunda y amplia. Hay una carencia en esta preparación próxima que es tan necesaria. Si no hay una buena próxima, la inmediata [el tradicional cursillo, con fecha de boda fijada] se ve mermada. El matrimonio merece una preparación más larga».
«Hace ya tiempo que teníamos intención de hacer un itinerario para novios», continúa. «Familiaris consortio hablaba de tres momentos en la preparación del matrimonio: la preparación remota, la próxima y la inmediata, algo que retoma y confirma Amoris laetitia. En la CEE teníamos ya un material para la primera: El lugar del encuentro, y está muy extendida la formación para la última etapa, los cursillos prematrimoniales, pero faltaba un itinerario para la etapa intermedia, un hueco que Mucho más que dos viene a cubrir».
Flexible y online
Mucho más que dos, que se presentará en público el 9 de enero, cita la exhortación Christus vivit, en la que el Papa advierte de que «el aumento de separaciones, divorcios, segundas uniones y familias monoparentales puede causar en los jóvenes grandes sufrimientos y crisis de identidad», por lo que «es necesario prepararse para el matrimonio, y esto requiere educarse a sí mismo, desarrollar las mejores virtudes, sobre todo el amor, la paciencia, la capacidad de diálogo y de servicio», y también «educar la propia sexualidad».
En la elaboración del programa ha participado un grupo de doce matrimonios, entre los que hay pedagogos, profesores de instituto y expertos en pastoral familiar. Orientado a catequistas y responsables de grupos de novios y jóvenes, el curso consta de 30 sesiones que se han de dar en dos años, distribuidas en doce temas, de dos o tres sesiones cada uno.
El programa va a estar disponible solamente en la red y en principio no se va a editar en libro. «Es un material muy plástico y adaptable a las necesidades de cada grupo o de cada parroquia», señala el presidente de la Subcomisión. Partirá de la Palabra de Dios e incluirá oración, textos del magisterio, formación fundamental y análisis de situaciones concretas, además de material audiovisual, «siempre con flexibilidad y mejorando según el feedback que vayamos recibiendo con el tiempo».
No es un cursillo
Esta iniciativa «no es un curso prematrimonial», sino «una propuesta de acompañamiento «para discernir sobre la vocación al amor a través del matrimonio y la familia», porque «esta decisión es la más importante de la vida de los esposos», afirma el itinerario en su presentación.
De hecho, en muchas ocasiones, cuando los novios llegan al cursillo «nos encontramos que ya no se dispone de tiempo suficiente para recibir adecuadamente la formación y las herramientas que se ofrecen para conocerse a sí mismo y al otro», dice el texto. La capacidad de los novios de discernir tanto su vocación como la persona elegida «está ya condicionada, porque la gran mayoría se encuentran predispuestos a decir sí a todo para seguir adelante con la boda». Es decir, «muchas veces se planifica la boda, pero no el matrimonio». De ahí que este itinerario sea «una herramienta muy valiosa para poder preparar con tiempo y dedicación, no una celebración, sino toda una vocación».