El cardenal Osoro invita a las familias a ponerse el «uniforme» de Jesús

«Dichosos quienes construís una familia cristiana y os ponéis delante de nuestro Señor y mantenéis esa familia con la fuerza que viene de la gracia del Señor y además deseáis que los caminos de Jesús se hagan siempre en vuestra vida». Así arrancó el cardenal Osoro su homilía en la Jornada de la Sagrada Familia el pasado domingo, 29 de diciembre.

En una abarrotada catedral de Santa María la Real de la Almudena, a la que durante todo el día se acercaron centenares de familias para recibir la bendición del purpurado, lamentó que la cultura actual «ha puesto en crisis» a esta institución que es «escuela y camino de santidad», como recordaba el lema escogido por la Conferencia Episcopal para la jornada.

El arzobispo de Madrid aprovechó la ocasión para «hacer un homenaje» a los padres y madres, que son las «dos laderas necesarias para la vida» y de quienes «hemos recibido lo mejor que tenemos: la fe». «El Bautismo se nos regaló a través de nuestra familia y en ella hemos aprendido las primeras palabras para pronunciar el nombre de Jesús o de María», aseveró.

Para evitar que la «oscuridad» llegue a la familia, el cardenal Osoro invitó a volver mirar siempre al Señor y, alimentándose de su Palabra, ponerse el «uniforme» de Jesús. «La misericordia, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión, el sobrellevarnos, el perdonarnos y, por encima de todo, el amor […] sirven para mantener la paz y la unidad», detalló.

«Siempre defensora de la vida»

Por último, el arzobispo recordó cómo el ángel se apareció en sueños a José advirtiéndole de que Herodes quería matar a Jesús y cómo José «marcha fuera de su patria, fuera de su lugar, por salvar la vida»; lo que demuestra que la familia es «siempre defensora de la vida». «Cuánta gente encontramos aquí en Madrid que está viniendo de otros lugares del mundo para encontrar aquí trabajo. Han dejado su tierra porque defienden la vida. Vienen para ganar el sustento de sus hijos», dijo con la vista puesta en el presente, invitando a los discípulos de Jesús a acoger y a «querer a los demás».

Tras la Eucaristía concelebrada por los obispos auxiliares monseñor José Cobo, monseñor Santos Montoya y monseñor Jesús Vidal, entre otros presbíteros, y con presencia de los delegados de Laicos, Familia y Vida, María Bazal y José Barceló, el cardenal Osoro bendijo a parejas de novios que se preparan para el matrimonio, continuó recibiendo a familias y compartió una hora santa con ellas.