A los obispos anglicanos les preocupa el «gran impacto» de un Brexit sin acuerdo

A los obispos anglicanos les preocupa «el coste potencial de un Brexit sin acuerdo para quienes son menos resilientes a un shock económico». 25 de ellos han pedido que «nuestra principal prioridad social y política» sea «salir bien, prestando una atención particular al impacto de las decisiones políticas en los más vulnerables».

La petición está incluida en una que hicieron pública el miércoles, después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, solicitara a la reina Isabel II la suspensión del Parlamento a partir del 10 de septiembre. Esta decisión impide a los diputados contrarios a dejar la UE sin ningún tipo de pacto poner en marcha la legislación necesaria para evitarlo.

Los obispos aluden a este nuevo paso, que ha generado gran polémica tanto nacional como internacional, afirmando que «la soberanía del Parlamento no es solo un término vacío», sino que se basa en que las instituciones sean «honradas y respetadas». Y aseguran que «la indiferencia displicente hacia estas pone en peligro a nuestra democracia».

No llevará a la reconciliación

«El Gobierno cree que salir de la UE el 31 de octubre es esencial para restablecer la confianza», reconoce el escrito. Pero apuntan también que «es poco probable que hacerlo sin un acuerdo, independientemente de las consecuencias, lleve a la reconciliación y a la paz en un país fracturado».

El Brexit no se realizará completamente en esa fecha, y por tanto piden transparencia «sobre los años de trabajo que quedan por delante de nosotros» para unir a la ciudadanía, así como «sobre los costes potenciales». Es decir, sobre el «gran impacto» que «salir de la UE sin un acuerdo probablemente tenga en todo nuestro pueblo», y especialmente en los más vulnerables.

Alerta por los discursos del odio

«Los niveles de miedo, incertidumbre y marginalización» en el país —opinan los obispos— están en gran medida detrás del voto del Brexit. «Pero el Brexit no los abordará». Por ello, piden que se escuche de forma particular a «los pobres, los ciudadanos de la UE en el Reino Unido y los del Reino Unido en Europa».

En el documento, el grupo de obispos anglicanos se muestran también «profundamente preocupados» por otras cuestiones, como la cuestión de la frontera irlandesa, que «no es solo un simple tótem político». «La paz en Irlanda –continúan– no es una pelota para que los ingleses le den patadas. Es esencial respeto por las preocupaciones a ambos lados de la frontera».

Los autores del escrito piden también con urgencia una reformulación del lenguaje del discurso político. Les alarma, reconocen, la «polarización política y el lenguaje que parece apoyar los crímenes de odio», así como «la facilidad con la que se dicen mentiras y se promueve la tergiversación».

Iniciativa para escuchar a todos

El grupo de 25 obispos, por otro lado, muestra su apoyo a la decisión del arzobispo de Canterbury, Justin Welby de presidir un Foro de Ciudadanos en Coventry. El también primado de la Iglesia de Inglaterra ha aceptado la propuesta, procedente de un grupo de parlamentarios contrarios al Brexit, con tres condiciones: que no sea «un caballo de Troya para retrasar o impedir el Brexit», que tenga apoyo de todos los partidos y que haya tiempo para «prepararlo adecuadamente», una formulación que apunta a que este encuentro pueda ocurrir después del 31 de octubre.

Sin manifestar su preferencia por el resultado que pueda salir de este encuentro, los obispos manifiestan su apoyo a esta iniciativa «para escuchar todas las voces en el actual debate sobre el Brexit».