Evangelización en Madrid: «Tenemos que dejar el sofá»
Comienza en la capital una semana de evangelización en el centro y en el barrio de Vallecas a cargo de la comunidad Abraham, con el lema La fe no se va de vacaciones
Numerosos jóvenes de la comunidad Abraham están llevando a cabo en Madrid una semana de evangelización de calle que comenzó este jueves y se desarrollará hasta el miércoles 24 de julio, con el fin de «llevar a Jesús al centro y a las periferias de la ciudad». Así, jóvenes madrileños, valencianos e italianos se están juntando estos días tanto en el centro como en el barrio de Vallecas para rezar juntos, compartir ratos de formación y fraternidad, y salir a la calle para evangelizar a los transeúntes y vecinos.
«Queremos ofrecer a la gente de tener un tiempo de intimidad con Dios, y también de amistad y fraternidad compartiendo la alegría de la fe. Queremos encontrarnos con los vecinos del barrio y con los fieles de las parroquias, porque en verano se suele desconectar de la rutina y eso permite a la gente dejarse interpelar por la propuesta que les podamos hacer», afirma Alessandro Vicentin, responsable de comunidad Abraham en Madrid.
De este modo, el sábado por la tarde en la catedral y el domingo en el oratorio del Niño del Remedio habrá Adoración eucarística y evangelización en la calle, invitando a la gente a entrar en la capilla para tener un rato de intimidad con el Señor. Y durante el resto de los días estarán en Vallecas, buscando a las personas del barrio, a los enfermos y a los jóvenes.
Y junto a todo eso, cada día los jóvenes participantes disfrutarán de ratos de oración compartida, de vida comunitaria y de formación, especialmente enfocada en la exhortación Christus vivit, del Papa Francisco, que «para nosotros es una brújula, porque el Papa reconoce a los jóvenes como un componente fundamental de la Iglesia en salida. Nos invita a dejar el sofá para buscar a las personas que están sedientas de encontrarse con Cristo. Pero todo esto no se puede hacer sin cuidar la espiritualidad, que es la base de toda misión», confirma Alessandro.
La comunidad Abraham nació en Italia hace 30 años con una fuerte vocación evangelizadora y ya se ha extendido a varios países europeos. En Madrid lleva tres años y a sus actividades ya se han sumado varios jóvenes locales, «siempre con el objetivo de compartir la fe que da sentido y alegría a nuestras vidas –asegura su responsable–, y para testimoniar que nuestra fe es algo tan precioso que tenemos que darlo a los demás. Por eso hemos salido de Italia, respondiendo a la llamada de Benedicto XVI en la JMJ de Madrid para volver a evangelizar a una Europa que está perdiendo sus raíces cristianas. Esto lo tenemos grabado en el corazón, queremos llevar a todos la alegría del encuentro con Cristo, que llena de color nuestra vida».
Todas sus iniciativas de evangelización tienen como objetivo fortalecer la conciencia misionera que tienen todos los bautizados. «Muchos jóvenes vuelven después a sus parroquias con el deseo de involucrarse en la catequesis o en otros apostolados», afirma Alessandro, y a la gente que encuentran en la calle la ayudan a «desmontar prejuicios acerca de una Iglesia lejana, distante, fría y demasiado institucional, y sin embargo conocer una Iglesia con rostro humano y cercana. Estos anuncios sencillos y directos encienden el corazón y hacen que la gente quiera profundizar en su relación con Dios».
El 14 de septiembre, todos los jóvenes de la comunidad Abraham tendrán un encuentro privado con el Papa Francisco que para Alessandro es «la culminación de un camino de 30 años, caracterizado por el anuncio del amor misericordioso de Dios. Nos ayuda mucho el vernos confirmados por la Iglesia y por el Papa, y seguro que el Señor tocará nuestros corazones para evangelizar con más fuerza todavía».