Nace Charis, un servicio de comunión para toda la Renovación Carismática Católica del mundo
Este domingo 9 de junio arranca oficialmente Charis, el nuevo servicio internacional para toda la Renovación Carismática Católica del mundo que aúna en una única estructura —hasta ahora las funciones estaban divididas entre la Catholic Fraternity y la ICCRS— la coordinación general del movimiento.
Expresamente deseado por el Papa Francisco, Charis (Servicio Internacional de Renovación Carismática Católica) marca una nueva etapa para la Renovación Carismática Católica «como una corriente de gracia en el corazón de la Iglesia».
Es un servicio de comunión entre todas las realidades de la renovación que, en el mundo, cuenta actualmente con más de 120 millones de católicos que viven la experiencia del bautismo en el Espíritu en grupos de oración, comunidades, escuelas de evangelización, redes de comunicación y diversos ministerios.
En el Vaticano, para rezar
La apertura oficial será el domingo, solemnidad de Pentecostés, y hasta entonces los responsables de la organización, más de 550 personas, se encuentran reunidos en el Vaticano para rezar juntos.
«Nuestro sueño es hacer lo que el Papa nos pidió», explicó Jean-Luc Moens, el profesor belga nombrado moderador de Charis. Y él «habla de la Renovación Carismática como una corriente de gracia en la Iglesia, retomando la expresión del cardenal Suenens, que quiso subrayar que no somos un movimiento, porque en un movimiento hay una pertenencia; la gente está dentro o fuera. Entonces, hay una separación. Una corriente de gracia es otra cosa».