Radio María España, 20 años de Evangelio en las ondas
Medio millón de personas escuchan cada día Radio María en España, hoy uno de los países puntales de la cadena católica a nivel mundial. Las celebraciones del 20º aniversario tuvieron lugar el pasado fin de semana en Madrid
Inmaculada, de 51 años, estaba desesperada hasta tal punto que estaba decidida a acabar con su vida. Un día, por casualidad, sintonizó Radio María: «Escuché algo que había olvidado: «Dios te ama». Empecé a llorar desesperadamente. Vosotros me salvasteis del suicidio, gracias a vuestra ayuda mis hijos siguen teniendo madre», escribía en el testimonio que envió a la emisora.
Ernesto también la conoció por azar. Su dial cayó en ella mientras rezaban el rosario. Era el año 2007 y aquello le pareció como de los 60, pero se convirtió en oyente habitual. En 2010 la vida le pegó un revés: la llegada de la crisis, la pérdida del trabajo y un divorcio con un niño pequeño de por medio. «Fueron momentos difíciles y Radio María me ayudó mucho a entender la vida en conexión con la fe», explica. Son solo dos de los miles de testimonios que les han llegado en dos décadas de existencia.
El 24 de enero de 1999, Radio María emitía su primer programa en España desde el sótano de la parroquia Santa María de la Dehesa, en Cuatro Vientos (Madrid). Al poco tiempo podía escucharse en todo Madrid y fue extendiéndose también por el resto de la geografía española.
«Tuvimos muchos problemas al principio. Primero el económico: empezamos siendo una asociación pequeña con muy pocos recursos. Hoy somos una fundación», cuenta Rubén Bermejo, director gerente de la emisora. «También fue muy difícil la apertura y constitución de títulos legales de frecuencias FM, concedidos por la Administración. Siempre hemos estado en desventaja frente a las grandes cadenas que operan en el mercado. Pero la providencia nos ha ayudado a superar todos estos obstáculos», añade Bermejo, que afirma también que el crecimiento de la cadena estos años ha sido exponencial.
Con una programación inicial muy reducida, Radio María difunde hoy el Evangelio y la doctrina social de la Iglesia las 24 horas del día a través de todo un abanico de espacios que abarca temas religiosos, sociales, deportivos y culturales. Medio millón de personas escuchan cada día la emisora y son más de dos millones y medio de oyentes al mes, según datos de la agencia GAD3. «Tenemos un grado de fidelidad muy alto, nueve de cada diez oyentes nos escuchan todos los días», apunta Rubén Bermejo. Han sabido crecer con la tecnología: están presentes en redes sociales y los programas pueden escucharse en podcast y en la aplicación móvil. Entre sus retos está el llegar a más gente joven, y a eso han dedicado sus últimas campañas. Han dado fruto: «Tenemos muchos testimonios de jóvenes a los que la radio ha ayudado a reconectar con la Iglesia», dice Bermejo.
Una radio basada en la solidaridad y la entrega
1.300 voluntarios forman hoy parte de esta familia. De ellos, unos 1.000 dan a conocer la radio, atienden a los oyentes, difunden los programas… Otros 300 están al cargo de «en torno al 80 % de la programación de la emisora, bajo la tutela del director editorial, el sacerdote Luis Fernando de Prada, quien vela por mantener el carisma de Radio María», cuenta su director gerente.
Nada de esto sería posible sin la generosidad de los oyentes. La emisora no recibe ninguna subvención y sus ingresos dependen íntegramente de ellos. «Es hermoso ver cómo se lleva a cabo este proyecto gracias a pequeñas aportaciones de muchísima gente buena», señala Bermejo: el donativo medio es de 25 euros anuales, pero los hay desde medio euro.
Parte de estos donativos van más allá de nuestras fronteras, ya que, junto al Mariathon organizado cada mayo, Radio María España es hoy uno de los miembros que más aporta a la Familia Mundial de Radio María, la entidad que agrupa a sus filiales en más de 80 países. El año pasado consiguieron recaudar los 517.000 euros necesarios para abrir Radio María en Angola, donde, tras 35 años de guerra, ha conseguido llevar un mensaje de esperanza. En 2017, se ayudó a poner en marcha Radio María Ruanda. En un país en el que la radio contribuyó al odio y el genocidio de 1994, la emisora está consiguiendo ahora reconciliar a las etnias. En otros casos, «los obispos de estos países acuden a la central en Italia para que los ayuden a abrir una emisora, porque las sectas acaban con todo», añade Bermejo.
«Un bien social»
El pasado fin de semana Radio María celebró su 20º aniversario con una jornada de puertas abiertas en el colegio Obispo Perelló y con la consagración al Sagrado Corazón de Jesús en el cerro de los Ángeles, presidida por el auxiliar de Getafe, monseñor Rico Pavés. En la Misa con la que se abrió el encuentro el sábado, el cardenal Carlos Osoro, aseguró que la emisora es «un bien social porque regala a Aquel que sustenta al ser humano y le hace grande». En la mesa redonda sobre la Evangelización en los medios de comunicación, monseñor Ginés García Beltrán, obispo de Getafe, señaló que «Radio María es un ejemplo ante el reto de transmitir el Evangelio», además de animar a los voluntarios a seguir formándose. Monseñor Munilla, obispo de San Sebastián, destacó que esta radio es un «instrumento pobre y humilde», y que «alimenta la fe de los sencillos».
En un encuentro de voluntarios de Radio María un joven comentó: «A mí me encanta la radio en todas sus modalidades: la radio generalista, la musical, la informativa, la deportiva… Pero hay una radio muy especial, que hace lo que ninguna otra: cambiar vidas. Y así he podido ver cómo RM cambió la vida de mi novia y de su madre, que se acercaron a la fe».
En efecto, la experiencia de estos 20 años de Radio María en España es que el Señor se está sirviendo de sus ondas para llevar la Buena Noticia no solo a los fieles de la Iglesia, sino cada vez a más miembros de nuestra sociedad secularizada. Es una radio que quiere escuchar las preguntas, anhelos, heridas y esperanzas del hombre de hoy, consciente de que las personas necesitan sentirse queridas y acompañadas en sus soledades, pero también iluminadas en el sentido de la vida. Por ello, dentro de la complementariedad de todos los medios de comunicación nacidos en el ámbito eclesial, Radio María tiene la vocación de anunciar explícitamente la felicidad y salvación eterna en el Evangelio de Jesucristo, dejando resonar la llamada a la conversión para que los hombres vivan en paz y alegría como hijos de Dios y de la Virgen María. Una comunicación que buscamos hacer con un lenguaje testimonial, donde, como decía J. H. Newman, «el corazón hable al corazón».
Así lo explicó en 2015 el Papa Francisco a los representantes de todas las Radio María del mundo: «La difusión de Radio María en tantos ambientes diversos por la cultura, lengua y tradiciones, constituye una buena noticia para todos, porque demuestra que, cuando se tiene el valor de proponer contenidos de alto perfil a partir de una clara pertenencia cristiana, la iniciativa encuentra buena acogida más allá de las mejores previsiones, a veces también ante aquellos que tal vez por primera vez entran en contacto con el mensaje evangélico»; se convierte así «en un medio de primer orden para vehicular la esperanza, aquella verdadera que deriva de la salvación traída por Cristo Señor». A la Virgen María, auténtica directora de esta radio, le pedimos su guía para seguir anunciando esa gran Esperanza.