Los proyectos Laudato Si’ del Fondo de Nueva Evangelización
Apoyará 159 proyectos de todo el mundo con un total de 1,4 millones de euros procedentes las aportaciones de la Conferencia Episcopal, diócesis, congregaciones religiosas, otras instituciones eclesiales y donantes particulares
Cada año por estas fechas, el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal aprueba la concesión de ayudas a proyectos en distintos lugares del mundo y que buscan asistir de forma material a las comunidades cristianas con menos recursos. Se trata del Fondo de Nueva Evangelización (FNE). Este año se ha concedido financiación por valor de 1.405.100 euros que se repartirán entre 159 proyectos entre los cinco continentes: América (68) y África (64), Asia (20), Europa (6) y Oceanía (1). Por países, los que más proyectos aglutinan son India (15), República Democrática del Congo (14), Perú (13), Colombia (11), Ecuador (8), Venezuela (8) y Kenia (8).
En este fondo, que gestiona y nutre la Conferencia Episcopal también colaboran con su aportación diócesis, congregaciones religiosas, otras instituciones eclesiales como Cáritas y donantes particulares, entre otros.
Como suele ser habitual, el FNE ayuda a la rehabilitación de templos o construcción de locales, la financiación de vehículos o el sostenimiento de actividades formativas de todo tipo, ya sea para candidatos al sacerdocio, religiosas o laicos. Sin embargo, este año se incluyen tres proyectos muy vinculados a la encíclica medioambiental del Papa Francisco, Laudato Si’. Se trata de la colocación de paneles solares en Lira (Uganda) por valor de 2.000 euros; y de la instalación de energía solar en parroquias de Molegbe y en el seminario mayor en Kikwit, ambos lugares situados en República Democrática del Congo, cuyo coste asciende a 6.000 y 8.500 euros respectivamente.
Además de estas iniciativas, llaman la atención por su destino varias dotaciones. Es el caso de los 5.000 euros enviados a Egipto para el establecimiento de una capilla de la comunidad copta; los acabados para el tempo parroquial de San Miguel en Kraljevo, en Serbia, un país fundamentalmente ortodoxo; o los 7.000 euros que viajan hasta un pequeño país del Pacífico, Vanuatu, para la construcción de una capilla en Tanna, donde reside un misionero español. Llama la atención el proyecto de apostolado cultural en Argel, con un montante de 12.700 euros; en un país donde prácticamente el 100 % de la población profesa el islam.