Mil personas cierran el tráfico en Gran Vía el sábado por la noche para rezar el Rosario
Éxito de asistencia de la convocatoria del Rosario de jóvenes por la juventud de España
«Creo que irán unas cien personas o así», decía Carolina la semana pasada mientras preparaba el Rosario por la juventud por las calles del centro de Madrid. Pero la realidad es que acudieron cientos de jóvenes, acompañados de otras muchas personas, que rezaron el Rosario por la Plaza Mayor, la Travesía del Arenal, y las calles Preciados y Gran Vía, para terminar en la Plaza de España.
Días después de la convocatoria, Carolina afirma que «ha sido increíble. Salimos cien personas y en algunos tramos del recorrido la policía nos ha dicho que ha llegado a haber 1.000. Es que cuando se trata de la Virgen va mucha gente».
«Fue alucinante –continúa–. A medida que íbamos avanzando se nos unía la gente. Era precioso. En realidad estaba previsto que todo el trayecto discurriera por las aceras, pero había tantas personas que la policía tuvo que cortar al tráfico todo el carril de bajada de Gran Vía hasta Plaza de España. No tuvimos ningún problema con nadie. Al revés, la gente flipaba, se hacia fotos, era algo fuera de lo normal, un trozo de cielo en la tierra».
Y hubo anécdotas como la de una madre de familia con sus tres hijos dentro de un coche, en dirección contraria, que se sumó al rezo del Rosario en el interior del vehículo. O la de varias personas que les preguntaban «de qué cofradía éramos, o qué procesión era esta, que no estamos en Semana Santa… Y hubo varios que nos pidieron repetir esto todas las semanas», dice divertida.
Carolina, estudiante de Comunicación y ADE de 20 años, organizó el Rosario junto con otros dos jóvenes: Carlos, de 17 años, y Carmen, de 23. Reconoce que «es alucinante como la Virgen elige a tres mindundis para hacer esto, porque 1.000 personas rezando el Rosario por la calle en pleno centro de Madrid es una pasada».
Antes de iniciar la marcha, el obispo auxiliar Juan Antonio Martínez Camino les animó a «no tener miedo a dar testimonio de nuestra fe, y nos dijo que la Virgen estaba contentísima», recuerda Carolina.
Hubo muchos que les preguntaron para cuándo el siguiente Rosario, «pero nosotros no vemos que la Virgen quiera que sea algo de todos los meses. De momento, estamos pensando el repetir en el mes de mayo, el mes de la Virgen».
Como recordaba Carolina la semana pasada, se trataba de un rosario de jóvenes y por los jóvenes: «Muchos jóvenes hoy en día dan la espalda a Jesús, y por eso queremos rezar y dar nuestro ejemplo, que vean que hay otra manera de vivir. A mis amigos los veo en general muy individualistas, muy de Yo, yo, yo, aunque nos reunamos y estemos juntos para no sentirnos solos. Vivimos en burbujas y no compartimos nuestra vida. No se sabe si una persona lo está pasando mal…». Por eso, salieron a la calle a «mostrar la fe y la alegría que tenemos. Queremos salir a las calles a evangelizar, queremos dar testimonio de nuestra fe».