Bocos: «Estoy sobrecogido, pero el Papa me da paz»
Durante una rueda de prensa tras su designación como cardenal, el claretiano español Aquilino Bocos ha subrayado el trabajo del Papa a favor de la vida religiosa, ha defendido la misión compartido con los laicos y ha reconocido que se sintió «sobrecogido» ante su nombramiento. El cardenal Osoro ha explicado que el nombramiento del claretiano «es un reconocimiento a su persona y a su trabajo por la vida consagrada en unos años que no han sido fáciles porque había otra forma de pensar»
El religioso Aquilino Bocos (Canillas de Esgueva. Valladolid. 1938) se enteró de que el Papa le convertiría próximamente en cardenal a la vez que las miles de personas que el domingo asistieron al último rezo del Regina caeli del año en la Plaza de San Pedro y a los millones de fieles de todo el mundo que seguían la oración a través de los medios de comunicación.
Francisco, asomado al balcón vaticano, anunció la creación de 14 nuevos cardenales y pronunció el nombre del claretiano español en último lugar. «Me enteré sin previo aviso. Me quedé sobrecogido, pero con mucha paz porque viniendo del Papa me da seguridad. No solo por lo que significa el Papa, sino por lo que me inspira él como persona», ha reconocido Bocos en una rueda de prensa celebrada este martes en el Instituto Teológico de Vida Religiosa.
Reconocimiento a los claretianos
«Seguramente no entraba dentro de tus cálculos, pero Dios no deja de alcanzarnos y sorprendernos», ha dicho en este sentido el padre General de los misioneros Claretianos —Mathew Vattamattam— a través de una carta leída durante la rueda de prensa por el director del ITVR, Carlos Martínez Oliveras.
En la misiva, el superior de los claretianos ha querido también dar las «gracias por tu servicio» al religioso y ha asegurado que su nombramiento es además «un reconocimiento del Papa a la contribución de nuestra congregación a la vida consagrada».
Ataque y defensa de la vida religiosa
Durante la rueda de prensa, Aquilino Bocos ha querido recordar algunos de sus encuentros previos con Francisco cuando era arzobispo de Buenos Aires. Especialmente significativo fue la coincidencia de ambos en Roma hace casi dos décadas en una Asamblea Plenaria de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. «Durante las sesiones, gente cualificada de la Iglesia llegó a decir: “la vida religiosa ha muerto, viva los movimientos”. El cardenal Bergoglio intervino y tuvo unas intervenciones preciosas en defensa de la vida religiosa».
Los religiosos, ha reconocido el próximo cardenal, «han sufrido incomprensión y cierta relegación dentro de la Iglesia». Por ello, «es significativo los pronunciamientos del Papa Francisco —que nunca ha ocultado su condición de jesuita— sobre la armonía de vocaciones».
En este sentido, y después de felicitar a Bocos, el cardenal Osoro ha explicado que el nombramiento del claretiano «es un reconocimiento a su persona y a su trabajo por la vida consagrada en unos años que no han sido fáciles porque había otra forma de pensar».
Laicos y Escuelas Católicas
Antes de concluir, el religioso claretiano ha querido destacar los cinco años que pasó en FERE (Federación Española de Religiosos de Enseñanza, hoy Escuelas Católicas). «Nunca voy a olvidar esta etapa de mi vida», durante la cual quiso transmitir a los religiosos profesores que «nos pueden quitar los conciertos, pero lo que no nos podrán quitar nunca es nuestra vocación docente».
Asimismo, ha destacado el «gran servicio de Escuelas Católicas» y la «implicación de los profesores seglares que participan en los congregación religiosas a las que están vinculadas o en las que están colaborando».
En este sentido, el cardenal Osoro ha concluido con la rueda de prensa con un alegato por la misión compartida entre laicos y religiosos, y ha destacado «la fuerza que tiene el laicado en el carisma de las distintas congregaciones». «Aunque hubiera muchos sacerdotes o religiosos, los laicos tienen que entrar en esta tarea».