Mientras cae la ruina: se publica el primer poemario de Lewis en español
El autor de obras como Las crónicas de Narnia o Mero cristianismo escribió también unos 600 poemas. Por primera vez, una selección de los mismos llega a nuestro país de la mano de Ediciones Encuentro
«La primera vocación de C. S. Lewis fue poética, y se sintió poeta toda la vida». Sin embargo, hoy en día resulta casi desconocida esta faceta del autor, famoso sobre todo por obras de ficción como Las crónicas de Narnia o por ensayos de apologética cristiana como Mero cristianismo. Lo explica a Alfa y Omega el periodista Álvaro Petit, responsable junto con Mónica Serrano de la primera edición de una colección de poemas de Lewis en español.
Se trata de una edición bilingüe, que Jon Juaristi presentó este miércoles en la Universidad CEU San Pablo. La obra, titulada Mientras cae la ruina y otros poemas, recoge algunas de las 600 que escribió el autor inglés a lo largo de toda su vida.
El proyecto –explica Petit– nació hace casi cuatro años, cuando descubrió algunos poemas de Lewis. «Yo ya conocía su obra, sobre todo la ensayística, que es la que más me gusta». Sin embargo, a pesar de los comentarios negativos sobre su faceta poética, «cada cosa que leía me gustaba más. Y vi que no había nada en español». Fue entonces cuando él y Serrano se plantearon dar un paso adelante y preparar una primera edición traducida.
Obra dispersa
Ni siquiera en inglés está muy trabajado este ámbito de su producción. Lewis solo publicó, y siendo muy joven, un par de obras. Una de ellas, de poemas de temática medieval, su especialidad. «El resto del material no lo tenía organizado. Luego Walter Hooper, su albacea literario, publicó una selección. Pero no recoge las mejores composiciones. Más tarde se hizo una edición crítica de su poesía completa, un texto académico».
Con estas guías «y dejándonos llevar por el gusto personal», Petit y Serrano seleccionaron 40 poemas del profesor oxoniense. «Buscábamos formar un corpus de calidad, representativo de toda su obra, pero también con un punto de diversión».
Poesía y teología
El siguiente paso fue la edición y contextualización de los poemas. Otro reto, pues «se trata de una poesía muy culta, a veces hermética por el enorme mundo de referencias veterotestamentarias, mitológicas y literarias de las que echa mano; códigos que el lector común no maneja».
A esta dificultad se añadía –explica Petit– el complejo mundo espiritual del autor, que en sus poemas incluye muchas referencias teológicas. «Él era anglicano, pero muy apegado a la romanidad del catolicismo», por lo que sus referencias en este ámbito no siempre son fáciles de entender.
El último reto fue la traducción de los poemas, hecha a cuatro manos. Sobre la dificultad de traducir poesía, Serrano explica que «tienes que decidir qué parte vas a sacrificar, si la literalidad para mantener la rima y la métrica; o si estas para mantener la literalidad».
El dilema de la traducción
Ellos optaron por lo segundo: «Consideramos que Lewis tenía un vocabulario lo suficientemente amplio para seleccionar muy bien las palabras según lo que quería decir, y nosotros no éramos nadie para corregirle. Además, respetando la literalidad, creemos que transmitimos mejor al lector español el sentido de su poesía. Cuando se respeta la rima y métrica, se acaba desfigurando mucho la obra original y el traductor está introduciendo su propia poesía» en la obra.
Sin embargo, para que el lector en español con conocimientos de inglés pueda disfrutar de la poesía de Lewis de primera mano, esta primera edición ofrece los poemas originales junto con su traducción.
En cuanto a la editorial, «podíamos haber recurrido a una especializada en poesía, pero queríamos hacerlo con alguien que ya hubiera trabajado con este autor». Por eso recurrieron a Encuentro, que «acogió el proyecto con mucho cariño. Ha quedado un libro muy apetecible para el lector aficionado a Lewis, a la literatura medieval o a ese grupo de conversos que se formó en buena parte en torno a Oxford». Petit alaba, sobre todo, el trabajo de gestión de los derechos de autor, que en el caso de Lewis es muy complejo puesto que están repartidos entre varias personas y entidades.