Primero fue un fauno con regalos al lado de un farol y de una niña en un bosque nevado. Una simple y poderosa imagen de la que fue surgiendo todo un mundo de fantasía que acabó convirtiéndose en una obra de referencia de la literatura infantil, Las Crónicas de Narnia.
Esta historia está inevitablemente transida del espíritu cristiano que animaba a su autor, el escritor y pensador británico C. S. Lewis. Así nos lo describe él mismo en una carta de 1961, donde nos cuenta que «la historia de Narnia y el mítico león Aslan aluden a Cristo». Y más adelante nos dice: «Supongamos que existiese un mundo como Narnia y supongamos que Cristo quisiese ir a ese mundo y salvarlo (como lo hizo por nosotros). ¿Qué pasaría entonces? Pues Las Crónicas son mi respuesta. Como Narnia es un mundo de bestias que hablan, pensé en encarnarlo como una bestia que habla. Le di forma de león porque se supone que el león es el rey de las bestias, y Cristo es el León de Judá mencionado en la Biblia».
Sin duda por esta razón la obra es muy recomendable para que la lean los niños, y más aún para que los educadores cristianos le saquemos provecho. En los siete libros podemos encontrar alegorías de la Creación (El sobrino del mago), la Redención (El león, la bruja y el armario) o la Parusía (La última batalla). Y toda la obra está llena de una visión cristiana de la providencia, la esperanza, la fe, o las tentaciones, y de multitud de citas que harán las delicias de pequeños y mayores buscando paralelismos con la Biblia.
Por todo ello, y por los otros muchos valores humanos que estos libros alientan —la entrega, el perdón, el cuidado de la familia, la valentía, el resistir al mal, la amistad, la compasión…— son muchos los profesores, especialmente los de Religión, que utilizan como apoyo esta obra literaria. Más aún desde que Walt Disney las trasladara a la gran pantalla.
Quizás la iniciativa más desarrollada en España es el proyecto Viaje a Narnia, de las diócesis de Pamplona y Tudela y de Getafe; esta última incluida por la Comunidad de Madrid en las actividades de especial dedicación en las que el profesorado puede participar. Durante una jornada, en lugares casi mágicos se reproducen las aventuras de los hermanos Pevensie. En la edición de este viernes en Aranjuez participarán más de 5.000 alumnos y profesores. 130 centros han preparado esta actividad trabajando los libros en el aula.
Javier Segura Zariquiegui
Delegado de Enseñanza de la diócesis de Getafe