Pepe Domingo Castaño: «Es un honor que me den un premio los obispos»

El jurado ha destacado «su capacidad creativa en la comunicación radiofónica», en el programa Tiempo de Juego que presenta junto a Paco González y Manolo Lama.

Varios premios Ondas y Antenas de Oro… ¿Qué siente al ser galardonado con un premio que conceden los obispos?
Todos los premios tienen su aquel. Este tiene la particularidad de que lo entrega la Conferencia Episcopal, o sea, los que mandan en COPE. Y que sean ellos quienes te entregan el premio por hacer lo que más me gusta, es todo un honor. Hacer radio es lo más hermoso que me ha pasado en la vida y, si encima me premian por ello, bienvenido sea

Los Bravo son un reconocimiento a la labor de los profesionales de la comunicación que se han distinguido por el servicio a la dignidad del hombre, los derechos humanos y los valores evangélicos. ¿Supone este premio una responsabilidad especial?
Me gustan los motivos por los que se entrega este premio. Uno, cuando se dedica a un medio de comunicación como la radio que siempre pretende no decepcionar a los demás. Otro, darle a los oyentes todo lo bueno que puedas almacenar en tu interior, creo que esto es la mejor manera de dar gracias a la vida por tanto y luchar por las cosas buenas siempre tiene premio, aunque no a todos se le reconozca.

¿Cuáles son las claves de un buen comunicador?
Las claves de un buen comunicador son muchas pero hay una que destacaría por encima de todo, la sinceridad. Los oyentes son mucho más listos que tú y saben cuándo pretendes engañarles. Hay que ser claro y sincero con ellos, no fallarles nunca, ser ante un micrófono su voz, sus oídos, sus ojos, su corazón, incluso su propio pensamiento. Eso es comunicar, ser más oyente que presentador.

A través del deporte, ¿cómo se puede llegar al corazón del oyente?
Hay tres premisas básicas para que los oyentes te crean y te elijan entre las distintas opciones del dial: cariño, respeto y verdad. Si tú les quieres, ellos te van a querer. Si tú les respetas, ellos te van a respetar. Y si tú vas con la verdad por delante siempre, van a ser tuyos por mucho años. Hablar más con el corazón que con la cabeza también te va a ayudar a llegar a su propio corazón.