Pro Ecclesia Sancta funda una comunidad femenina en España
Una nueva comunidad religiosa ha llegado a nuestro país. Se trata de la primera rama femenina de la congregación Pro Ecclesia Sancta que se funda en España. Un grupo de seis hermanas reside ya en el real monasterio de la Visitación de Santa María de la ciudad alicantina de Orihuela, tradicionalmente conocido como Las Salesas y sin actividad desde 2013
El obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante, monseñor Jesús Murgui, y la ciudad de Orihuela les dio la bienvenida el pasado 6 de enero, día de la Epifanía del Señor, en una animada celebración en la propia iglesia del monasterio. En la misma no faltó la música, de la mano de las nuevas religiosas, guitarra en mano incluida, deleitando a los presentes con sus cálidas voces angelicales. El acto contó con la presencia de los sacerdotes de la ciudad, representantes de las comunidades religiosas e instituciones seglares de la localidad y de las hermandades, cofradías y mayordomías, así como cargos de la Semana Santa y representación política local. Tampoco faltaron los dos obispos eméritos de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero y Victorio Oliver. Todos coinciden en la gran alegría que es para esta diócesis y para dicha localidad la llegada de esta nueva comunidad a un monasterio que es toda una institución en la zona. Se le vuelve a dar vida al monasterio de la Visitación al mismo tiempo que se reactivan las vocaciones.
Desde ese momento las monjas de la nueva comunidad comparten su vida y oraciones con los oriolanos y tratarán de realizar su apostolado dentro y fuera de los muros de este querido monasterio, con alto valor histórico y patrimonial, habiendo sido declarado Bien de Interés Cultural por la Generalitat Valenciana en 2010.
Fundadas en Perú
Esta congregación religiosa fue fundada en Perú en 1992 por el sacerdote jesuita Pablo Menor Menor, natural de Villena, en su afán de promover las vocaciones a la vida religiosa y a la santidad. Según sus propias palabras, «Pro Ecclesia Sancta no podrá ser jamás otra cosa que una reunión de personas enamoradas de Jesucristo que, ayudadas por Él, se santifican amando apasionadamente a Dios y al prójimo».
En estos momentos Pro Ecclesia Sancta, obra del Sagrado Corazón de Jesús, tiene comunidades en diferentes diócesis de su país de origen, Perú, en Estados Unidos y en Ecuador. Está integrada por sacerdotes, consagrados y laicos, debidamente aprobada por la Santa Sede a través del Arzobispado de Lima. A Madrid llegó una primera rama masculina en el año 2000 con sedes en la Casa Pastoral Santiago Apóstol y la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora en El Molar.
Y ahora, la primera comunidad femenina en España se funda en la diócesis de Orihuela-Alicante con seis hermanas. Para la superiora, Antonella, no es casualidad que su fundador sea de Villena, localidad de la diócesis de Orihuela-Alicante, que el Corazón de Jesús esté muy presente en este monasterio y que coincidieran con el obispo Jesús Murgui hace más de tres años cuando viajaron a España por problemas de salud de una de las hermanas. «Esto es solamente cosa de Dios», comenta al respecto.
Se trata de una comunidad de vida activa cuyo carisma se centra en «vivir y promover la vocación a la santidad fundamentalmente a través de la espiritualidad del Corazón de Jesús. «Nuestro carisma es muy universal y de Iglesia en salida, centrándonos sobre todo en las familias, los niños, los jóvenes y los más necesitados e implicándonos en el plan pastoral que se esté llevando a cabo en la diócesis a través de la formación y del trabajo sacramental», explica la hermana superiora. «Queremos ser un centro de irradiación», añade. En este sentido, según les ha pedido el propio obispo diocesano, monseñor Jesús Murgui, van a apoyar la pastoral de la catedral de Orihuela y del colegio Oratorio Festivo de esta misma ciudad.
Un monasterio que recobra la vida
En enero de 2013 las religiosas salesas dejaron el monasterio de la Visitación de la ciudad de Orihuela, que habían habitado durante casi dos siglos, debido a la escasez de nuevas vocaciones y al envejecimiento de la comunidad. Con aprobación de la Santa Sede, la comunidad de Orihuela se fusionaba con el Primer monasterio de la Visitación de Madrid. Desde entonces ha sido deseo de esta diócesis, con su obispo don Jesús a la cabeza, que este monasterio fuera ocupado por otra comunidad religiosa, llevando a cabo durante este tiempo el cuidado y mantenimiento tanto de la iglesia del monasterio, como de todos los objetos de culto que posee.