Cristina Meléndez: «El mundo digital es tan peligroso como lo puede ser el mundo físico»
La Pontificia Universidad Gregoriana de Roma acoge hasta el viernes el congreso La dignidad de los menores en el mundo digital. ¿El mundo digital puede llegar a ser peligro? ¿Qué problemas acechan a los menores? ¿Cómo educamos a los niños en el buen uso de las redes sociales? Responde Cristina Meléndez, experta en redes sociales, profesora, madre de familia numerosa y autora del libro #Socorro ¿Qué hace mi hijo en las redes sociales? (Uno Editorial)
800 millones de jóvenes de los cinco continentes navegan a diario por internet, convirtiéndose así en potenciales víctimas de sextorsión, sexting o ciberacoso. Con esta audiencia planetaria, los delitos que se pueden cometer contra los menores en la red representan un problema global que exige una solución global.
En ella están trabajando reconocidos expertos académicos, líderes empresariales y de la sociedad civil, políticos de alto nivel y representantes religiosos del mundo entero, que hasta el 6 de octubre están celebrando en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma el congreso La dignidad de los menores en el mundo digital.
Es el primer congreso mundial que ha reunido a los principales actores de este ámbito y a algunos de los líderes internacionales del mundo de la tecnología, incluido Microsoft y Facebook. «Esto brindará una oportunidad histórica para establecer la agenda global en la lucha contra el abuso sexual infantil en internet y la protección de los niños en el entorno digital», aseguran los organizadores. «Necesitamos una debate profundo y abierto para crear conciencia y generar acciones hacia una mejor protección de los menores en internet», añaden.
En este sentido, desde Alfa y Omega nos hemos puesto en contacto con Cristina Meléndez, ingeniera técnica de Telecomunicaciones, experta en redes sociales, profesora, madre de familia numerosa y autora del libro #Socorro ¿Qué hace mi hijo en las redes sociales? (Uno Editorial)
Gracias por hacer usted la primera pregunta. ¿Qué hace mi hijo en las redes sociales?
Pues por increíble que parezca, hay muchos padres que en lugar de preguntárselo a sus hijos, o investigar un poco, prefieren mirar para otro lado y pensar que eso de las redes sociales es cosa de las nuevas generaciones. Como si ellos no vivieran también en estos tiempos tan digitalizados… Es muy triste ver como algunos padres –con más conocimientos que sus hijos en todos los ámbitos– han tirado la toalla y no educan a sus hijos en el buen uso de las tecnologías.
Las redes sociales son personas, personas de todo tipo que se comunican de diferentes formas, y, por lo tanto, personas de todo tipo que pueden, o no, entrar en contacto con nuestros hijos.
Gracias por sugerir también la segunda. El #socorro del título supongo que se referirá a los padres analógicos desesperados. Pero, ¿el mundo digital puede llegar a ser peligroso? ¿Qué peligros acechan a los menores?
Todos necesitamos ayuda para mejorar la forma de educar a nuestros hijos, por eso es bueno pedir socorro.
Efectivamente, el mundo digital es tan peligroso como lo puede ser el mundo físico. Por eso, debemos conocer los riesgos que existen, cómo y cuándo pueden aparecer, cómo podemos detectarlos, evitarlos y, en su caso, solucionarlos.
Siempre he dicho que el mayor riesgo para un niño en las redes sociales es que se adentre en ellas sin que nadie le haya enseñado antes a utilizarlas. Dicho esto, creo que los peligros se podrían clasificar en dos grupos: los que provienen del abuso (adicciones, problemas fisiológicos, de socialización, insomnio, nomofobia…) y los que provienen del mal uso (cyberbulling, grooming, sexting, cracking, malas influencias…).
En el libro afirma que el miedo no nos debe paralizar, que el mundo digital también tiene un montón de ventajas y posibilidades. Lo importante, según usted, es «que los padres nos preparemos para poder educar a nuestros hijos adecuadamente». Bien, ¿cómo lo hacemos? ¿Cómo educamos en el buen uso de las redes sociales?
Las redes sociales son una forma más de comunicación. Tienen la ventaja, siempre que el usuario esté de acuerdo, de poder conectar en tiempo real a miles de personas de cualquier parte del mundo. Son una herramienta muy poderosa que, utilizada con responsabilidad, puede hacer mucho bien y que ha facilitado un ambiente más colaborador.
Para educar en su buen uso es necesario conocer los riesgos, ya que casi siempre son evitables. A grandes rasgos, –en el libro lo explico con más detalle– los riesgos derivados del abuso se pueden evitar estableciendo un control en los horarios y en el tiempo de conexión. Este tiempo puede ser pactado entre los padres y cada hijo.
Los riesgos que provienen del mal uso se pueden evitar, en muchos casos, configurando la privacidad de la cuenta de nuestros hijos. Las redes sociales tienen generalmente una función para que no entren en contacto con nosotros personas que no queremos o no conocemos. En este campo, también es importante indicar a los niños el tipo de páginas, fotos o vídeos que pueden consultar, o el tipo de conversaciones que deberían mantener.
Igual que acompañamos a los niños cuando les estamos enseñando a cruzar un semáforo o a viajar en Metro, debemos también acompañarles en las redes sociales. ¿Cuánto tiempo? El que sea necesario hasta que aprendan a utilizarlas correctamente. Y, después, hay que dejar abierta una vía de comunicación con los hijos para que si detectan algún comportamiento raro puedan acudir a los padres pidiendo consejo.
¿A qué edad se debe permitir al hijo acceder al mundo digital?
La edad legal en España para acceder a las redes sociales es de 14 años. Ahora bien, creo que es muy importante que antes de esa edad, les hayamos enseñado a utilizarlas. Muchos niños empiezan a los 8 o 9 años. Lo ideal sería esperar, al menos, hasta los 11 o 12.
No es necesario que nosotros conozcamos todas las redes sociales. Las cosas básicas son comunes en todas ellas. Si empiezan, por ejemplo, a utilizar WhatsApp con nosotros, podrán aprender todo lo necesario para evitar la mayor parte de los riesgos en cualquier otra red social.
Por otro lado, es importante que disociemos el permiso para que tenga su propio dispositivo (especialmente si es un móvil), del permiso para utilizar las redes sociales. Lo ideal es que antes de que tengan su propio smartphone, hayan aprendido a utilizar las redes sociales en los dispositivos de su madre o padre.
En el Vaticano se está celebrando un congreso sobre la protección de los niños en el entorno digital. Es una visión muy simplista, pero quizá la mejor protección es que los niños no se pasen el día entero en el entorno digital. ¿Qué papel juega la educación en la realidad para la educación en el entorno digital?
Es simplista, pero muy acertada. Ni todo puede ser redes sociales, ni deben estar prohibidas en rotundidad. Cuanto más real sea la visión que tiene un niño sobre sí mismo y sobre lo que le rodea, más real será su visión en el mundo digital. Y más, si es capaz de aceptarlo, respetarlo y quererlo como es. El entorno físico y el digital no deben ser dos mundos diferentes. Son solo dos de las muchas facetas de la realidad. Esto implica que debe haber una coherencia entre ambos y un tiempo para cada uno.
Cristina Meléndez
Uno Editorial
2014
128
15 €