La diócesis celebra a su santa más normal
Santa María de la Cabeza, esposa de san Isidro, fue «una mujer santa, humilde, trabajadora, buena esposa y madre de familia, virtuosa y devota», afirma Luis Manuel Velasco, presidente de la Real Congregación de San Isidro de Madrid.
Junto a su esposo formó «un matrimonio santo, de padres de familia en sentido cristiano y evangélico que, por su amor a Cristo y a la Santísima Virgen, se santificaron mediante el ejercicio de sus grandes amores y virtudes, dejándonos con su ejemplo un modelo a imitar».
Así, María e Isidro dejaron en Madrid a lo largo de los siglos un testimonio duradero de amor al Señor en la oración y en la Eucaristía, de amor a la Virgen María en sus advocaciones de Atocha y la Almudena, y de amor a la familia, al necesitado y al trabajo como medio de santificación», señala Velasco.
Como preparación a su fiesta de este sábado, la Real Congregación de San Isidro de Naturales de Madrid organiza a partir de este jueves, en la colegiata, un triduo a las 19:30 horas, que culminará con una Misa solemne el sábado, a las 20 horas, presidida por el obispo auxiliar, monseñor Martínez Camino. Y más adelante, el 29 de septiembre, la colegiata acogerá, a las 18 horas, una mesa redonda para abordar la espiritualidad y la historiografía de la esposa de san Isidro.