«En el Congreso ningún partido defiende la vida» - Alfa y Omega

«En el Congreso ningún partido defiende la vida»

Después de que el Presidente Rajoy confirmase que el Gobierno retiraba su proyecto de reformar la Ley del aborto, para mantener, casi sin cambios, la legislación abortista aprobada por el Gobierno…

Redacción

Después de que el Presidente Rajoy confirmase que el Gobierno retiraba su proyecto de reformar la Ley del aborto, para mantener, casi sin cambios, la legislación abortista aprobada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, han sido muchísimos los obispos que han levantado su voz en defensa del derecho a la vida, y que han denunciado que los intereses electorales se hayan puesto por delante de los principios humanos.

Así lo hizo el cardenal Fernando Sebastián, arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, que va a participar en el Sínodo de los Obispos sobre la familia, que comienza el próximo día 5. En declaraciones a Europa Press, el cardenal Sebastián denunció que «ni la derecha ni la izquierda se hayan molestado nunca en hacer una legislación verdaderamente protectora de la maternidad, de la familia y de la vida», y tildó de «deplorable» la retirada de la ley, pues «las leyes educan o deseducan según sean justas o injustas, y esta ley que reconoce el derecho a matar a los propios hijos es profundamente deseducativa».

El otro cardenal español que participará en el Sínodo, el cardenal Luis Martínez Sistach, arzobispo de Barcelona, también lamentó, en la Cadena COPE, la decisión del Gobierno, pues, aunque la ley prevista era insuficiente, «habría sido un paso adelante en la defensa de la vida».

El Presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid, monseñor Ricardo Blázquez, también ha criticado esta retirada, y ha expresado su deseo de que, «cuanto antes, la legislación sobre el aborto sea cambiada eficazmente en el sentido de defender la vida de los niños en gestación y ayudar a las madres a llevar a término el embarazo», pues «nadie tiene el derecho de disponer sobre la vida de otra persona, tampoco la madre sobre su hijo en gestación». Asimismo, el arzobispo de Toledo y Primado de España, monseñor Braulio Rodríguez, ha recordado a los católicos que deben «mostrar lo inhumano del aborto, exigiendo una actividad legislativa más acorde con la naturaleza de la dignidad de la persona humana», y por tanto «valen poco componendas electoralistas o calificaciones políticas a la hora de tomar partido por la cultura de la vida o de la muerte». En la misma línea se expresó monseñor Mario Iceta, obispo de Bilbao y Presidente de la Subcomisión episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida, de la Conferencia Episcopal Española, en el diario ABC: «En el Congreso, hoy ningún partido defiende la vida humana desde su inicio. El aborto como derecho también es sostenido por el arco parlamentario porque ningún grupo político ha objetado nada». También monseñor José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, ha denunciado que, «en el arco parlamentario actual, no existe ningún partido de ámbito estatal capaz de representar al voto católico. Para decirlo claramente: un católico que aspire a ser fiel a los principios de la Doctrina Social Católica, no puede votar en coherencia a los partidos políticos de ámbito nacional presentes en el actual Congreso de Diputados»; mientras que el obispo de Alcalá de Henares y ex Presidente de la Subcomisión para la Familia de la CEE, monseñor Juan Antonio Reig Pla, en una Carta pastoral, ha recordado que «el PP se suma al resto de los partidos políticos que, además de promover el aborto, lo consideran un derecho de la mujer: una diabólica síntesis de individualismo liberal y marxismo» y que «los partidos políticos mayoritarios se han constituido en verdaderas estructuras de pecado».