«Podemos hacer las calles muy bonitas, pero sin cambiar el corazón no sirve de nada» - Alfa y Omega

«Podemos hacer las calles muy bonitas, pero sin cambiar el corazón no sirve de nada»

«Tenemos un pastor que nunca, nunca nos abandona», ha afirmado el arzobispo de Madrid en la Eucaristía en honor al Cristo de Medinaceli

María Martínez López
Foto: María Martínez López

El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, ha presidido este viernes a mediodía la Eucaristía en honor al Cristo de Medinaceli, en el día de su fiesta. Según las estimaciones, más de medio millón de fieles pasan a besar los pies de la imagen el primer viernes de marzo, cuando el templo permanece abierto desde medianoche hasta que se terminan las colas, normalmente bien entrada la madrugada del sábado, con misas cada hora desde las 00 hasta las 24 horas del viernes.

El cardenal Osoro ha afirmado que «tenemos un pastor que nunca, nunca, nunca nos abandona. Que siempre cura las heridas de nuestra vida, que siempre está de nuestra parte». También ha invitado a los fieles presentes a «invadir este mundo con las obras de Dios»: quitar el hambre, hospedar al otro porque «nadie es extranjero», visitar a enfermos y encarcelados… «Podemos hacer las calles muy bonitas, construir grandes edificios. Pero si no cambiamos nuestro corazón de nada nos sirve».