El cardenal Osoro presidirá el acto de apertura de la Puerta del Perdón de Santo Toribio de Liébana - Alfa y Omega

El cardenal Osoro presidirá el acto de apertura de la Puerta del Perdón de Santo Toribio de Liébana

El cardenal y arzobispo de Madrid, el cántabro Carlos Osoro, presidirá el acto de apertura de la Puerta del Perdón del Monasterio de Santo Toribio de Liébana, el próximo 23 de abril a las doce del mediodía, momento en el que comenzará oficialmente el Año Jubilar Lebaniego

Europa Press
Foto: Europa Press/Cantabria Infinita

La apertura en sí de la puerta correrá a cargo del obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, que este jueves ha presentado el Jubileo y los actos religiosos que se sucederán durante un año, hasta el 22 de abril de 2018.

Al arranque de la efeméride se espera la asistencia del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, y de los otros dos prelados que, junto con el de Santander, forman la Provincia Eclesiástica de Oviedo: Juan Antonio Menéndez (Astorga) y Julián López (León).

Además, se ha invitado al obispo de Palencia, Manuel Herrero, por ser natural de la localidad cántabra de Serdio y hasta hace unos meses vicario general de la diócesis de Santander.

Asimismo, se espera la asistencia a la apertura de la Puerta del Perdón de los dos últimos obispos que presidieron la diócesis cántabra: Vicente Jiménez Zamora, ahora arzobispo de Zaragoza, y José Vilaplana Blasco, actual obispo de Huelva.

También acudirán miembros de la Fraternidad Franciscana que custodia la Cruz del monasterio de Santo Toribio de Liébana, así como su ministro provincial acompañado por el arcipreste de Liébana, Elías Hoyal, y por los sacerdotes de la comarca.

En la celebración participará igualmente la Cofradía de la Vera Cruz, que desde el siglo XII viene custodiando el Lignum Crucis. Y cantará el Coro Filarmónico del Vaticano, dirigido por Pablo Colino, que durante dos días más recorrerá la Diócesis de Santander para ofrecer varios conciertos.

Carta pastoral

En la presentación pública de los contenidos religiosos del Jubileo, en un acto celebrado en Santander, el prelado de la Diócesis ha dado a conocer también la Carta Pastoral Nuestra Gloria, señor, es Tu Cruz, que «invita a vivir la alegría del Evangelio que debe impregnar nuestra vida», en la que se recogen las claves de este acontecimiento.

Precisamente, el título de la misiva es también el lema que encabezará los actos religiosos y el cartel oficial, y con él se pretende incidir en el carácter espiritual que debe de distinguir al Año Santo.

Una de las claves para vivir este Año «como verdaderamente Jubilar» está en «intensificar la experiencia de la alegría evangélica, que nace, pasando por la Cruz, de la Resurrección de Jesucristo. La alegría debe impregnar nuestra vida cristiana», se señala en la carta de Sánchez Monge.

En este sentido, el obispo recuerda que uno de los signos del Jubileo es la peregrinación, que es «mucho más que una aventura o un viaje turístico. La peregrinación exterior debe ir acompañada de la peregrinación interior», subraya el escrito pastoral.

«Es también una llamada a desperezar el espíritu y a vivir la realidad de sentirnos hermanos los que somos hijos de un mismo Padre. Es una experiencia que cambia la vida de verdad, que no es maquillaje, que no es moda que es vida».

Música y vídeo

En el acto de presentación del Jubileo ha intervenido el Coro Solvay Ensemble que ha grabado un CD con el cancionero Nuestra gloria, Señor, es tu Cruz, un Cantoral Litúrgico Lebaniego compuesto por el sacerdote diocesano Juan Jáuregui Castelo. La agrupación interpretó algunas de las composiciones que se incluyen en el disco, compuesto por cuatro partes.

Además, se ha proyectado un vídeo del Año Santo realizado por Popular Televisión Cantabria en el que se muestran los aspectos esenciales de este Año Jubilar.

Lignum Crucis

En la presentación también se aludió al Lignum Crucis que alberga el monasterio de Santo Toribio de Liébana, señalando que este camino se hace con un fin muy concreto: «querer encontrar la verdadera belleza» de esta reliquia, el trozo más grande de la Cruz en la que murió Jesucristo.

El Santo leño ha sido custodiado y adorado en este templo cántabro, ubicado al abrigo de los Picos de Europa, desde el siglo VIII junto con las reliquias de Santo Toribio.

Así, en documentación del siglo XII ya aparecen referencias a la Cofradía de la Vera Cruz de Liébana, y debido a la afluencia de peregrinos se concedió la gracia de ser lugar Jubilar.