La chica desconocida. Un elogio de la responsabilidad médica - Alfa y Omega

La chica desconocida. Un elogio de la responsabilidad médica

Juan Orellana
Escena de 'La chica desconocida'
Foto: Christine Plenus.

Nos llega una película belga, tras su paso por el Festival de Cannes, que con un tono discreto y algo intimista, nos pone sobre la mesa, sin embargo, interesantes debates éticos de actualidad. ¿Hasta dónde llega mi responsabilidad profesional? ¿En qué medida me conciernen las vidas de los otros? ¿Solo es moralmente obligatorio lo que es legalmente exigible? Estas y otras cuestiones atraviesan esta película de los famosos hermanos Dardanne que, sin ser la cumbre de su filmografía, es un notable filme.

El argumento se desarrolla en el extrarradio de Lieja (Bélgica), en un consultorio médico que lleva una joven doctora, Jenny (Adèle Haenel), junto a un residente que acaba de terminar la carrera. Una noche, una hora después del cierre de su consultorio, suena el timbre, pero Jenny está ocupada y decide no abrir, aunque su asistente hace ademán de hacerlo. Al día siguiente, la doctora se entera por la Policía de que han encontrado, no lejos de allí, a una joven muerta, sin identidad. Revisando las cámaras de seguridad, descubren que era la misma chica que llamó a la puerta.

Críticas injustas

A pesar de ser unos habituales del Festival de Cannes, al que ya han concurrido siete veces, la película de los Dardenne fue recibida con decepción por parte de la crítica acreditada en el festival. Decepción injusta, probablemente debida a no haber percibido su interés antropológico más allá de la anécdota. Al margen de sus virtudes como directores de escena o como narradores, que las tienen y lo han demostrado innumerables veces, los hermanos Dardenne aciertan en esta ocasión con un tema que puede resultar políticamente incorrecto.

Culpable por omisión

En una sociedad judicializada, en la que se ha puesto histéricamente de moda buscar culpables para todo a la vez que eximirse uno mismo de cualquier responsabilidad, y esta se diluye en una escatología de la impersonalidad, estos cineastas proponen como heroína a una mujer que tiene remordimientos por un suceso del que no es legalmente culpable, pero en el que ha intervenido por omisión. Ni la ley ni la opinión común la juzgan, pero ella comparece ante el tribunal de su conciencia personal y profesional, y allí encuentra un veredicto más exigente. A lo largo de la película son varios los personajes que, a instancias de Jenny, acaban siendo interpelados también en su conciencia, y ven emerger en ellos el remordimiento.

La chica desconocida sigue el mismo esquema narrativo y dramático que la anterior cinta de los Dardenne, Dos días, una noche, en el sentido de que la cámara no se separa de la protagonista, que va por todo el barrio, de puerta en puerta, buscando respuestas. El filme tiene algo de policiaco, pero no lo es; lo importante no es el resultado de las pesquisas detectivescas, sino el proceso de humanización de la doctora y de otros personajes. Al margen de ello, el largometraje es un bello elogio de la profesión médica, resaltando su aspecto más humanístico, en la figura del médico de barrio.

La chica desconocida
Director:

Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne

País:

Bélgica

Año:

2016

Género:

Drama

Público:

+12 años

Cartel de 'La chica desconocida'