En su primer año, el corredor humanitario de Sant'Egidio ha integrado en Italia a 700 refugiados - Alfa y Omega

En su primer año, el corredor humanitario de Sant'Egidio ha integrado en Italia a 700 refugiados

Los refugiados sirios que han llegado a Italia gracias a la iniciativa de la Comunidad de Sant’Egidio y las iglesias evangélicas ya se defienden en italiano, llevan a sus hijos al colegio y se preparan para empezar a trabajar. Para el viceministro de Exteriores, es una prueba de que los refugiados pueden llegar «de forma humana, legal y segura»

María Martínez López
Foto: Comunidad de Sant’Egidio

El aeropuerto de Fiumicino acogió este lunes la celebración del primer año de funcionamiento del corredor humanitario que, gracias a la Comunidad de Sant’Egidio, a la Federación de Iglesias Evangélicas de Italia y a la Iglesia evangélica valdese, ha acogido en Italia a centenares de refugiados sirios. La celebración se ha hecho de la mejor forma posible: con la llegada de otra cincuentena de refugiados procedentes del Líbano. El jueves llegará otro grupo de 75, con lo que se alcanzará un total de 700.

La ceremonia de acogida en el aeropuerto ha contado con la presencia de dos representantes del Gobierno italiano: el viceministro de Exteriores, Mario Giro, y el subsecretario de Interior, Domenico Manzione.

«Mi sueño es Italia»

Giro comenzó sus palabras mostrando el dibujo hecho por una niña, Mays, en el que pone: «Mi sueño es Italia». «Los corredores humanitarios son un modo de mirarnos a los ojos, tocarnos y comprender» que la llegada de refugiados «se puede hacer de forma humana, legal y segura –ha asegurado–. No hemos tenido ningún problema con ellos, es un éxito para todas las partes implicadas, para el que viene y para el que acoge».

Tanto Giro como Manzione, el subsecretario de Interior, han subrayado que, con la disposición a colaborar en esta iniciativa, Italia ha dado ejemplo de «una vía segura» que «está en proceso de seguirse también en otros países», como Francia.

En el acto han participado además Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de Sant’Egidio; Luca Maria Negro, presidente de la Federación de Iglesias Evangélicas, y Susanna Pietra, responsable de de la oficina Ocho por Mil de la Iglesia valdese. Esta última ha subrayado que los 700 refugiados acogidos ya en Italia se han instalado en 17 regiones italianas que se han ofrecido para proporcionarles un lugar donde vivir, formación, ayuda con el idioma y acompañamiento para encontrar trabajo e integrarse.

«En Italia hay una gran simpatía por los sirios y un gran deseo de acogeros», les ha dicho a los recién llegados Ricardi, a través de un traductor al árabe. «Sé que a vuestras espaldas hay experiencias duras, oscuras, pero estamos convencidos de que tenéis delante un camino positivo de integración, la posibilidad de salir adelante y cuidar a vuestros hijos».

Foto: Comunidad de Sant’Egidio

Integración frente a muros

El mismo lunes, el fundador de Sant’Egidio ha publicado un artículo en el periódico The Huffington Post en el que pone como ejemplo del éxito del corredor humanitario a Khaled. Este pequeño «no tiene miedo al mar porque ha llegado en avión y no en barca». Los primeros refugiados llegados a Italia, hace ahora un año, «son capaces de hacerse comprender en italiano, algunos están ya en disposición de integrarse en el mundo del trabajo, los hijos van a nuestros colegios y su presencia en Italia ha producido más ventajas que dificultades».

En este primer año, además, se ha demostrado «que es posible ofrecer una alternativa a los viajes de la muerte en el Mediterráneo, arrebatando a los refugiados a los traficantes de personas». También «que Europa no está condenada a afrontar el fenómeno de la inmigración bajo la sombra del miedo y la demagogia, sino que es posible gestionarlo uniendo seguridad e integración». Y concluye: «La integración protege más que los muros».