XXII Premios Alfa y Omega: Grandes personajes, ideales de humanidad - Alfa y Omega

XXII Premios Alfa y Omega: Grandes personajes, ideales de humanidad

Una vez más, en la antesala de los hollywoodienses Óscar, Alfa y Omega desgrana lo mejor que ha llegado a nuestras carteleras en el último año. En esta ocasión, el período abarcado por los premios se extiende hasta el 31 de enero de 2017, y así se hará en futuras ediciones, para no excluir las películas que aún se pueden ver en la gran pantalla. Este año, la mayoría de las películas premiadas tienen una característica común: las protagonizan personajes memorables de corazón grande, de admirable fuerza moral o que tienen que afrontar dilemas de dimensiones épicas

Juan Orellana
Janelle Monáe, Taraji P. Henson y Octavia Spencer. Foto: 20th Century Fox

Mejor película: Hasta el último hombre, de Mel Gibson

Una Biblia acompañará al frente al protagonista de Hasta el último hombre. Foto: DeAPlaneta

Mel Gibson conmueve al público llevando a la pantalla de forma vigorosa la historia real de Desmond Thomas Doss (1919-2006), el primer objetor de conciencia que recibió la medalla de honor del Ejército norteamericano, durante la Segunda Guerra Mundial, por su heroísmo en la batalla anfibia de Okinawa, en la que murieron unos 250.000 hombres. Su adscripción a la Iglesia adventista le impedía empuñar las armas, pero quiso alistarse como médico, y así servir a su país. Gibson, por un lado, ha querido hacer un homenaje a un héroe de la conciencia que quiso ser fiel a sus convicciones hasta las últimas consecuencias. Según el cineasta, no estamos ante una película bélica, sino ante una historia de amor, de amor al ser humano, de amor a Dios. Y en ese sentido, Gibson nos brinda algunas escenas especialmente épicas y emotivas, escenas que subrayan la grandeza interior del personaje. Pero por otro lado, el filme es una de las mejores cintas bélicas de los últimos años, que nos muestra el infierno de aquella batalla de forma brutalmente explícita, recurriendo a un montaje de John Gilbert trepidante e impresionista, que no nos ahorra espantos.

Hasta el último hombre
Director:

Mel Gibson

País:

Estados Unidos

Año:

2016

Género:

Bélico

Público:

+16 años

Mejor director: Martin Scorsese, por Silencio

Scorsese da indicaciones a Andrew Garfield (Rodrigues) en el rodaje de Silencio. Foto: Kerry Brown

Scorsese dirige una fiel adaptación de la novela del católico japonés Shusaku Endo sobre los misioneros jesuitas portugueses en el Japón del siglo XVII, publicada en 1966. La trama gira en torno al personaje real de Cristóbal Ferreira, un jesuita que apostató públicamente tras sufrir torturas y ver morir a sus compañeros. El argumento sigue los pasos del padre Rodrigues, un joven jesuita que viaja desde Macao a Japón para averiguar qué ha sido de su antiguo maestro, y ayudar a los cristianos perseguidos. Silencio ha sido objeto de una intensa polémica por el retrato que hace de aquellos creyentes, muchos de los cuales abrazaron el martirio, mientras que otros, por el contrario, prefirieron salvaguardar la vida de los suyos, aun al precio de la apostasía. La película refleja la miseria silenciosa a la que eran obligados a vivir tantos cristianos perseguidos que podían ser asesinados en cualquier momento. Unos cristianos sencillos, muy pobres, desclasados, desprotegidos. El filme se levanta sobre dos pilares: la fragilidad humana –cuya expresión máxima es el personaje de Kichijiro- y la gracia del perdón, que siempre está ahí, a pesar de todo, disponible, inagotable. Ciertamente los cristianos que salen en la cinta no contagian esperanza ni brilla en ellos el consuelo del Resucitado. Pero quitando esta deficiencia, estamos ante un filme imponente, profundo, honesto, que permite un debate serio sobre muchos temas.

Silencio
Director:

Martin Scorsese

País:

Estados Unidos

Año:

2016

Género:

Drama

Público:

+16 años

Mejor guion: Todd Komarnicki, por Sully

Sully. Foto: Warner Bros

Esta película de Clint Eastwood cuenta con la solidez del guion de Todd Komarnicki, que se basa en las memorias de Chesley Sully Sullenberger, coescritas con el periodista Jeffrey Zaslow, y tituladas Highest duty. En ellas, como en la película, se cuenta un suceso real que convirtió a Sully en un héroe a los ojos de la opinión pública. Sully (Tom Hanks) era un piloto comercial americano, experto en seguridad de vuelos, y que el 15 de enero de 2009 se disponía a pilotar un Airbus con 155 pasajeros. Nada más despegar del aeropuerto de Nueva York, el avión chocó con una bandada de pájaros que dejaron inutilizados los motores del avión. El comandante Sully tuvo que decidir inmediatamente qué hacer, y optó por amerizar en el río Hudson, frente a Manhattan, con una temperatura exterior de seis grados bajo cero. Así lo hizo y nadie murió en ese accidente. Pero la investigación de la National Transportation Safety Board (NTSB) argumentó que el piloto podía haber regresado al aeropuerto y aterrizado en La Guardia. Si esa comisión estaba en lo cierto, Sully debía acabar su carrera, y de héroe pasaría a ser un piloto irresponsable y temerario. El desarrollo de estas pesquisas es precisamente el núcleo argumental de un filme que es un homenaje al buen americano, entregado a su familia, patriota incondicional, amante del trabajo bien hecho y buen compañero.

Sully
Director:

Clint Eastwood

País:

Estados Unidos

Año:

2016

Género:

Drama

Público:

+7 años

Mejor actriz y mejor actor secundario: Taraji P. Henson, Octavia Spencer y Janelle Monáe por Figuras ocultas
Kevin Costner por Figuras ocultas

Taraji P. Henson y Kevin Kostner. Foto: 20th Century Fox

La cuestión del segregacionismo no ha dejado nunca de estar de moda en EE. UU., y desgraciadamente lo que deberían ser películas de mero valor histórico y documental parece que han vuelto a ser de actualidad. Es el caso de Figuras ocultas, una película que, basada en hechos reales, nos cuenta la historia de tres mujeres de raza negra, Katherine (Taraji P. Henson), Dorothy (Octavia Spencer) y Janelle Monáe (Mary Jackson) que ingresan en la NASA como brillantes matemáticas, en la época de los primeros lanzamientos espaciales de astronautas, a finales de los 50. Ellas trabajan para el lanzamiento del Freedom 7, tripulado por John Glenn, y que sería puesto en órbita el 20 de febrero 1962. Sus brillantes dotes e increíbles capacidades científicas chocan con su doble condición de mujeres y de negras en una sociedad, la científica, muy machista, y en un estado, Virginia, tremendamente racista. La película cuenta lo que estas mujeres supusieron para el avance de los derechos civiles de los negros. Está compuesta con un clasicismo muy bien armado, con un ritmo perfecto, y con unas interpretaciones medidas como un reloj. Incluso Kevin Costner nos enseña su mejor quehacer en un personaje medio inventado como Director del Proyecto. El resultado es muy redondo, funciona a la perfección, y entretiene y emociona a partes iguales.

Figuras ocultas
Director:

Theodore Melfi

País:

Estados Unidos

Año:

2016

Género:

Drama

Público:

Todos los públicos

Mejor actor: Ryan Gosling por La La Land (La ciudad de las estrellas)

Sebastian (Ryan Gosling) tendrá que elegir entre su sueño y el amor en La La Land. Foto: Universal Pictures

Este musical se ha convertido en una de las películas del año. Es la historia de amor de Mia y Sebastian, que viven en Los Ángeles, la ciudad de las estrellas. Ella es actriz y se pasa la vida de casting en casting intentando conseguir algo que la lance en su carrera profesional. Sebastian es pianista y su sueño es abrir un local donde se conserven las esencias del buen jazz. Tras un desafortunado encuentro inicial, entre Mia y Sebastian va surgiendo el amor, pero habrá que ver qué sucede cuando ese amor y sus sueños no parezcan del todo compatibles. La fórmula del éxito del filme no es nueva: romanticismo a raudales, mucho glamour, buena música, blancura de planteamientos, y un par de actores cuya empatía con el público está más que probada: Ryan Gosling y Emma Stone. Esta cinta es enteramente un homenaje al clasicismo, pero también a la historia del musical en general, y al jazz en particular. Hay guiños a la época dorada de Gene Kelly, pero también a musicales más modernos como Bailar en la oscuridad de Lars von Trier, o Moulin Rouge de Luhrmann. De este también hay ecos en una estética que combina el realismo urbano con la ensoñación fantástica, la nostalgia más crepuscular con la alegría más desaforada. Desde el punto de vista del guion, se trata de una historia que hemos visto muchas veces. ¿Qué es lo que vale la pena en la vida: alcanzar las ambiciones profesionales –justas y buenas– o darlo todo por el amor verdadero?

La La Land (La ciudad de las estrellas)
Director:

Damien Chazelle

País:

Estados Unidos

Año:

2016

Género:

Musical

Público:

Todos los públicos

Mejor actriz secundaria: Amanda Seyfried por De padres a hijas

Amanda Seyfried interpreta a la Katie adulta de De padres a hijas. Foto: eONe Films

Una interesante película del director italiano Gabriele Muccino que vuelve a uno de los temas más recurrentes del cine contemporáneo, la paternidad herida. Una historia de sufrimiento y sanación protagonizada por el gran actor Russell Crowe; una crónica de 25 años de amor entre un padre y una hija. La historia se ambienta en el Nueva York de los 80. Jake Davis, un novelista ganador del premio Pulitzer, y su esposa, no pasan por el mejor momento. A causa de una discusión matrimonial tienen un accidente de coche del que solo Jake y su hija Katie salen con vida. A la soledad que experimentan ambos al perder esposa y madre se añade un grave problema: en Jake han quedado graves secuelas psicofísicas, a las que se van a agarrar sus cuñados para intentar quitarle la custodia de su hija. La película aborda con honestidad situaciones de tanta densidad humana que logra mantenerse en pie, al margen de las soberbias interpretaciones de Russell Crowe y Amanda Seyfried. Ante todo, el filme es un homenaje a la paternidad, tan debilitada en nuestra posmodernidad, una paternidad herida pero heroica. Como contrapartida, el amor filial que profesa Katie por su padre habla de la necesidad de la figura paterna para el afianzamiento de certezas en la persona.

De padres a hijas
Director:

Gabriele Muccino

País:

Estados Unidos

Año:

2015

Género:

Drama

Público:

+12 años

Premio revelación: Coco König por El último acto

Coco König, revelación en El último acto. Foto: Festival Films

Coproducción entre Inglaterra y Hungría, dirigida por el húngaro János Edelényi. Nace de las experiencias personales de este director, tanto de la enfermedad como del exilio, y consigue combinar comedia y drama en una película muy cercana al espectador. El argumento se centra en un actor jubilado, el legendario Sir Michael Gifford (Brian Cox), que vive recluido en su mansión de campo. Desde hace años sufre una enfermedad degenerativa que intenta ocultar al público, y se ha convertido en una persona intratable e irascible, que rechaza a todas las cuidadoras que su hija, Sophia, y su ama de llaves Milly, le buscan. En un último esfuerzo contratan a Dorottya (Coco König), una joven húngara, que secretamente aspira a convertirse en actriz. A pesar del temperamento de Sir Michael y de la desconfianza de su familia, el amor que ambos comparten por Shakespeare les ayudará a afrontar un último acto.

La película funciona bien, y resulta fresca e interesante, logrando eclipsar un posible aire de déjá vu. A ello contribuyen, sin duda alguna, unos actores de la fuerza de Brian Cox y la joven Coco König, que llena la pantalla con su espontánea naturalidad. El último acto deja claro que los deseos humanos no se jubilan con la edad, y que la necesidad de ser fecundo y disfrutar de la vida no caducan. Sir Michael y Dorottya, a pesar de sus diferencias de edad y cultura, comparten la misma pasión por el teatro, y desde ahí podrán construir una pequeña historia común que será beneficiosa para ambos.

El último acto
Director:

Janos Edelenyi

País:

Reino Unido

Año:

2016

Género:

Comedia

Público:

+7 años

Mejor fotografía: Pascal Marti por Frantz

El blanco y negro marca la estética de Frantz. Foto: Golem Distribucion

Un impecable blanco y negro, combinado con ciertos momentos de color, son el envoltorio estético de una historia sobrecogedora que ya llevó al cine Ernst Lubitch, en una versión algo distinta. François Ozon nos lleva a una pequeña ciudad alemana, poco tiempo después de la Gran Guerra. Anna va todos los días a visitar la tumba de su prometido, Frantz, muerto en el frente, en Francia. Un día, Adrien, un misterioso joven francés, también deja flores en la tumba. Afirma haber sido amigo de Frantz, a pesar de pertenecer a ejércitos enemigos. Este filme combina el suspense con un intenso drama moral, en el que el perdón y el arrepentimiento van a jugar papeles decisivos.

Frantz
Director:

François Ozon

País:

Francia

Año:

2016

Género:

Drama

Público:

+12 años

Mejor película sobre el acontecimiento cristiano: Luz de Soledad, de Pablo Moreno

Santa Soledad Torres, en una escena de Luz de Soledad. Foto: Goya Producciones

El director mirobrigense Pablo Moreno nos trae la historia de santa Soledad Torres Acosta. La película parte del presente, en Madrid, donde sor Inés, una religiosa sierva de María, acompaña a un enfermo en su lecho de muerte, don Arturo. El moribundo es un comecuras que reniega de la presencia de la monja que le ha impuesto su hija Olga, agobiada de trabajo. Ella pasa las horas muertas rezando y leyendo la vida de su fundadora, santa Soledad Torres Acosta. Un día el enfermo le pide que le lea en voz alta esa biografía, y así, como a modo de flashbacks, vamos conociendo la vida de esta santa madrileña, a la vez que comprobamos el eco de dicha lectura en el citado enfermo. Obviamente el filme se centra en determinados momentos significativos de la biografía de la santa, pero sin parecer por ello una película episódica. Así vamos desde su juventud, en la que ayudaba a sus padres, lecheros, hasta el nacimiento de su vocación de servicio a los enfermos. Nos transmite una vida nada fácil, llena de reveses, epidemias, revoluciones…, en fin, bien servida de penurias, de contradicciones, pero atravesada de la certeza de la fe y del servicio a los más necesitados. Tampoco nos oculta el pecado en los hombres y mujeres de Iglesia, sin caer en estereotipos ni maniqueísmos fáciles.

Luz de Soledad
Director:

Pablo Moreno

País:

España

Año:

2016

Género:

Drama

Público:

+7 años

Mejor comedia: Si Dios quiere, de Edoardo Maria Falcone

Si Dios quiere, una divertida película para el gran público. Foto: Claudio Iannone

El protagonista, Tommaso, es un cardiólogo romano de fama, de mentalidad positivista y atea, y de personalidad prepotente y desabrida. Está casado y tiene dos hijos. La mayor ya está casada y vive con su marido en la puerta de al lado. El pequeño, Andrea, es un estudiante de Medicina, que un día decide reunir a la familia para comunicarles una decisión. A partir de ese momento, todos los personajes experimentarán cambios en su vida que les convertirán en otras personas. La película se dirige objetivamente al gran público, creyente o no, en el formato de una divertida comedia italiana muy abierta, que toca muchos palos y cuenta con personajes para todos los gustos. Este tono popular no impide al filme hablar con desenfado de cuestiones profundas como pueda ser la libérrima voluntad de Dios, el descubrimiento de la vocación o el prejuicio antirreligioso. Si Dios quiere es una parábola moderna y en clave de humor que ilustra la realidad de que «el hombre propone y Dios dispone». Al principio parece que habla de las decisiones que toman los protagonistas, pero más tarde comprendemos que en realidad habla de las decisiones que toma Dios.

Si Dios quiere
Director:

Edoardo Maria Falcone

País:

Italia

Año:

2015

Género:

Comedia

Público:

+7 años

Mejor documental: La historia de Jan, de Bernardo Moll

El protagonista real de La historia de Jan. Foto: A Contracorriente Films

El origen de este filme no está tanto en el deseo de hacer una película como de dar a conocer una historia real. Su singularidad estriba en que se trata de un documental realizado por los protagonistas del mismo. Bernardo Moll y Mónica Vic son dos profesionales del cine, marido y mujer, que iniciaron una campaña de crowdfunding para rodar, en tiempo real, los primeros cinco años de la vida de su hijo, que nació con síndrome Down. Como es natural, dada la edad y circunstancias de Jan, sus padres comparten con él el protagonismo del filme, y asistimos a sus ilusiones, miedos, alegrías y sorpresas. A Jan no le ocurre nada extraordinario más allá de su síndrome, y esa es precisamente la gracia de la película. Muestra la belleza implícita y contagiosa que rebosa en la vida de un niño Down, solo por el hecho de existir. Y eso, en una sociedad que los extermina antes de nacer, en un genocidio legal, es un testimonio revolucionario, valiente y profundamente progresista.

La historia de Jan
Director:

Bernardo Moll Otto

País:

España

Año:

2016

Género:

Documental

Público:

Todos los públicos

Mejor drama: Espías desde el cielo, de Gavin Hood

Helen Mirren en Espías desde el cielo. Foto: eONe Films

Interesante drama moral de género bélico que nos lleva a la actualidad de la lucha contra el yihadismo y de la guerra con drones. Para evitar una masacre de dos terroristas suicidas es necesario dejar que muera una dulce niña de 6 años. ¿Cuál es la decisión correcta? Este es la cuestión que se debate en varios frentes en el filme. El ministro de defensa británico, el fiscal general, el teniente general Frank Benson, la coronel Katherine Powell, y diversos cargos, así como los soldados encargados de apretar el botón… cada uno tiene su particular opinión y dilema moral. La película disecciona sin maniqueísmos el conflicto de cada personaje y su forma de afrontarlo. Un inteligente ejercicio de debate en torno a la siempre presente cuestión de si el fin justifica los medios en alguna ocasión. A este interés se suma un reparto magnífico en el que destacan Hellen Mirren y Alan Rickman.

Espías desde el cielo
Director:

Gavin Hood

País:

Reino Unido

Año:

2015

Género:

Thriller

Público:

+12 años

Mejor película sobre la familia: Lion, de Garth Davis

Los Brierley adoptan a Saroo en Lion. Foto: Diamond Films

Saroo es un niño pobre de una aldea perdida de la India y que mientras su madre trabaja en una cantera cargando piedras juega por las calles con su hermano. Un buen día se pierde y se echa a descansar dentro de un vagón de tren estacionado en una vía. Cuando se despierta está a 1.600 kilómetros de casa. Y ni siquiera sabe el nombre de su pueblo. Tras muchas peripecias es adoptado por un matrimonio australiano, los Brierley (interpretados por Nicole Kidman y David Wenham). Este primer largometraje del australiano Garth Davis se basa en un caso real, reflejado en la novela autobiográfica de Saroo Brierley. El filme aborda con inteligencia y sensibilidad la cuestión de la doble pertenencia a dos madres, la biológica y la adoptiva. Asimismo se refleja muy bien el bloqueo afectivo que puede darse si ese doble vínculo no se resuelve hasta el final. Solo si Saroo consigue reencontrarse cara a cara con su madre biológica, las piezas de su vida empezarán a encajar con sentido y enorme potencia. Por otra parte, apunta el valor que tienen las nuevas tecnologías si se ponen al servicio de una buena causa, ya que es la aplicación Google Earth la que ayudará a nuestro protagonista a reencontrarse con su pasado.

Lion
Director:

Garth Davis

País:

Australia

Año:

2016

Género:

Drama

Público:

+12 años

Mejor película sobre el trabajo: El editor de libros, de Michael Grandage

Jude Law es Thomas Wolfe, en cuyo éxito jugó un papel clave El editor de libros. Foto: A Contracorriente Films

Esta película de Michael Grandage se inspira en la vida de Max Perkins (Colin Firth), un editor de libros neoyorquino, que dio a conocer a algunos de los más grandes escritores americanos del siglo XX, como Scott Fitzgerald o Ernest Hemingway. El argumento se centra, a finales de los años 20 y primeros 30, en la relación entre este editor y el extravagante novelista Thomas Wolfe (Jude Law), una relación complicada que afectó la vida familiar de ambos. Wolfe fue conocido por el volumen de sus obras y, según William Faulkner, fue el mejor escritor de su generación. Estamos ante una película culta, en el sentido de que hay mucho contexto que el espectador debe conocer para disfrutar de toda la riqueza implícita. Una película de diálogos, de situaciones íntimas, sin grandes secuencias espectaculares, sin ritmos acelerados, ni efectismos deslumbrantes. En realidad, el filme es un elogio al trabajo bien hecho, concienzudo, sin apresuramientos, realizado con una conciencia vocacional, responsable, en la que el horario no tiene la última palabra. Ni el sueldo. Max es un hombre anónimo, a pesar de ser el jefe de su empresa. Él da su trabajo y su vida para que otros brillen. No quiere vender a toda costa. Lo que desea es poner en el mundo libros tan buenos que mejoren el mundo, que sean universales, imperecederos. Y esto no se puede hacer sin el escritor. Por eso el trabajo de Max incluye pasar infinitas horas de desvelos, conversaciones e inevitable amistad con los autores. Horas de correcciones, de discusiones, de esfuerzos por entender. Todo se resume en un problema de amor. De amor al propio trabajo.

El editor de libros
Director:

Michael Grandage

País:

Reino Unido

Año:

2016

Género:

Drama

Público:

+7 años

Mejor película basada en hechos históricos: El hombre de las mil caras, de Alberto Rodríguez

El hombre de las mil caras. Foto: Warner Bros

Este es un buen ejemplo de que el cine español también es capaz de hacer revisiones inteligentes de nuestro pasado reciente cuando quiere, sin recurrir a las manidas guerra y posguerra civiles. La película indaga en uno de los agujeros negros de nuestra democracia: el caso Roldán, el director de la Guardia Civil que se fugó de España con 1.500 millones pesetas de la Benemérita. Pero el verdadero protagonista del filme es Francisco Paesa (Eduard Fernández), un agente secreto del Gobierno famoso por sus golpes a ETA. Paesa ayudó a Roldán a escapar y luego se la jugó. Y se quedó con todo el dinero. Aunque él lo niega. La cosa es que es que Alberto Rodríguez, que siempre ha retratado con talento el lado oscuro de nuestra España contemporánea, ha vuelto a dar en el clavo con este thriller nada maniqueo ni ideológico. Ha hecho una película de personajes, de conflictos dramáticos, sin renunciar a las características del género y a la necesaria dosificación inteligente del suspense.

El hombre de las mil caras
Director:

Alberto Rodríguez

País:

España

Año:

2016

Género:

Thriller

Público:

+7 años

Mejor película de animación: El Principito, de Mark Osborne

3D y animación tradicional permiten una original y fiel revisión de El Principito. Foto: Wanda Vision

Se trata de una adaptación muy interesante de la novela de Saint-Exupéry. El relato original de las aventuras del Principito está entrecruzado con una ficción situada en el presente, protagonizada por una niña infeliz que por azares de la vida se convierte en la vecina del anciano aviador que de joven conoció al Principito. Animación en 3D se combina con animación tradicional para ofrecernos una lectura fiel pero adaptada a nuestros tiempos de la conmovedora fábula moral del autor francés. Esta producción francesa cuenta con un guion de Irena Brignull y con la dirección de Mark Osborne, ya curtido en filme es como Kung Fu Panda o Bob Esponja. La amistad, los vínculos, el amor… son algunos de los temas que la película deshoja con precisión y limpieza. Magnífica.

El Principito
Director:

Mark Osborne

País:

Francia

Año:

2015

Género:

Animación

Público:

Todos los públicos

Composición del jurado

Juan Orellana (segundo por la derecha). Director del Departamento de Cine de la Conferencia Episcopal Española. Presidente de SIGNIS España. Profesor en la Universidad CEU San Pablo. Director de la revista Pantalla 90 y crítico de cine de Alfa y Omega, Cope, Aleteia, Páginas Digital y Aceprensa. Director de la colección de cine de Ediciones Encuentro.

M.ª Ángeles Almacellas (segunda por la izquierda). Profesora de la Escuela de Pensamiento y Creatividad (Fundación López Quintás para el Fomento de la Creatividad y los Valores). Directora de Cine y Educación – Madrid de CinemaNet. Crítica de cine. Miembro del Círculo de Escritores Cinematográficos de España (CEC) y de SIGNIS España.

Juan Manuel de Prada (primero por la izquierda). Periodista y escritor.

Peio Sánchez Director del Departamento de Cine del Arzobispado de Barcelona y de la Mostra de Cinema Espiritual de Catalunya. Iniciador de la Semana del Cine Espiritual. Crítico de cine en Catalunya Cristiana, Religión Digital y Humanizar. Profesor de la Facultad de Teología de Cataluña, del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Barcelona y del Instituto de Ciencias Religiosas Don Bosco de Barcelona.

Ninfa Watt (tercera por la izquierda). Crítica de cine en Radio Internacional y en la revista Ecclesia. Miembro de CinemaNet, del CEC y de la Junta Directiva de SIGNIS España. Profesora en la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) y coordinadora del Experto DECA.

En la reunión del jurado, celebrada el 1 de febrero en Madrid, en la sede de Alfa y Omega, participó también el director del semanario, Ricardo Benjumea (primero por la derecha).