Aguiluchos cumple 60 años - Alfa y Omega

Aguiluchos cumple 60 años

La revista para niños de los misioneros combonianos cumple 60 años. «Me encantaba, me la leía de un tirón», explica Victoria, que hoy es misionera en África

Laura García Pesquera
Victoria, en la misión. Foto: Archivo personal de Victoria Braquehais

La realidad de África llega cada mes a las casas de 17.000 niños españoles gracias a la revista Aguiluchos, que acaba de cumplir 60 años. Con ella, «niños, jóvenes y muchachos audaces» descubren la vida en la misión y las historias de este continente tan desconocido. Nos lo cuenta su redactora jefa, que se llama también África. ¡Qué casualidad!

Los responsables de Aguiluchos son los misioneros combonianos, que llegaron a España desde Italia en agosto de 1954, sin apenas hablar nuestro idioma. Tres años después, el 1 de enero de 1957, y tras varios problemas con la imprenta, los primeros 3.000 ejemplares de Aguiluchos llenaron de la misión y aventura del continente africano los colegios y seminarios. Los misioneros escogieron este nombre, explica África, porque hace referencia a las crías de las águilas, que «vuelan y buscan horizontes altos» como tienen que hacer los niños.

La primera portada de Aguiluchos. Foto: Misioneros Combonianos

La redactora jefa de la revista nos cuenta que uno de sus objetivos es que los niños entiendan que «los problemas del mundo también me afectan a mí». Pero aclara también que en África no hay solo hambre y pobreza, sino que es un lugar con mucho talento, cultura y creatividad todavía por descubrir, y que es muy importante que los niños conozcan toda esta realidad. De ello se habla en Hola, África, una de las secciones de la revista.

Otra forma de conocer el continente es de la mano de Flip, un extraterrestre que de repente aterrizó en una misión de los combonianos. A través de un cómic, este personaje les lleva acompañando en sus aventuras por pueblos africanos desde el primer número de la revista, cuando Aguiluchos se imprimía en blanco y negro.

De lectora a misionera

También es veterana la sección Yo misionero, ¿y tú?, en la que podéis conocer la vida de los misioneros de distintas congregaciones. Muchos niños han descubierto su vocación misionera con la revista. Por ejemplo, Victoria Braquehais, religiosa de la Pureza de María. De niña, Victoria recibía Aguiluchos, y ahora es misionera en República Democrática del Congo. Cada tres semanas escribe en Alfa y Omega. «Recuerdo que me encantaba la revista y que me la leía de un tirón», nos cuenta. Personajes como Flip aún cuelgan en el corcho de la habitación de cuando era niña, en casa de sus padres.

La portada del número 60 de Aguiluchos. Foto: Misioneros Combonianos

Los testimonios y fábulas le abrieron los ojos a un mundo que ella no conocía y sembraron en ella la inquietud misionera y el amor por este continente, en el que vive desde hace ocho años. Un día, encontró en Aguiluchos una frase del fundador de los combonianos, el beato Daniel Comboni, que la marcó: «Como el humo tiende a subir, como el agua a bajar, así de pronto surgió mi vocación». Se sintió identificada: «Era lo que me estaba pasando a mí».

El espíritu aguilucho

Pero también se puede ser aguilucho sin ser misionero, añade África. La revista –nos dice– hace que los niños puedan vivir miles de aventuras aprendiendo el mensaje del Evangelio con alegría. Por eso, «hay madres y abuelas» que de niñas leían la revista y ahora «suscriben a sus nietos. Te dicen que son las primeras en leerla porque también ellas son aguiluchas», explica la redactora jefa.

Para celebrar el cumpleaños de esta publicación, a lo largo del año se van a organizar dos exposiciones: una para dar a conocer África de la mano de un niño, y otra para enseñar la trayectoria de la revista a través de las 20 portadas más importantes de estos 60 años.

Para conocer Aguiluchos y recibirla en casa: aguiluchos.net.