Los obstáculos para conciliar en España: «He trabajado 14 horas en un día teniendo hijos» - Alfa y Omega

Los obstáculos para conciliar en España: «He trabajado 14 horas en un día teniendo hijos»

La conciliación en nuestro país todavía es una tarea pendiente, tal y como ponen de manifiesto los testimonios de Ana, Adrián, Carmen y Margarita. El Gobierno ha prometido un pacto nacional, pero faltan incentivos y más control a las empresas

María Martínez López
Adrián con su mujer y su hija mayor. Foto: Julián Rojas

Testimonios recogidos por María Martínez

Ana

«En las primeras semanas de embarazo me dieron 15 días de baja por un pequeño derrame, y la empresa me puso unos detectives. Yo era responsable de contabilidad, y contrataron a una becaria para hacer mis funciones. A mí me pusieron a hacer transferencias. Empezaron a denigrarme poco a poco, a mirarme todo con lupa. Buscan que te vayas tú para que no cobres indemnización. Seguí trabajando, con mucha tensión, hasta que me dieron la baja al final del embarazo. Di a luz hace cuatro meses, y ahora me estaría reincorporando. Pero la empresa ha conseguido justificar que tiene pérdidas –yo sé que no las tienen– para cerrar las oficinas y trasladarse a otra ciudad. A los trabajadores que no aceptan, se les da una indemnización menor que por despido».

Adrián

«En agosto de 2016 pedí por escrito la reducción de jornada. Mi idea era trabajar de 9 a 15:30 horas del tirón, sin parar a comer, para poder ir a recoger a mi hija al colegio. Además, pronto iba a llegar mi segundo hijo. Era una reducción de hora y cuarto al día, e iba a estar comunicado todo el rato. Podía hacer lo mismo, y cobrando menos, porque al pedir reducción de jornada también se reduce el sueldo. El mismo día, unas horas después, me llamaron para presentarme la carta de despido. Grabé la conversación y reconocieron en varias ocasiones que me despedían por la reducción. Pero en un acto de conciliación mi abogada llegó a un acuerdo con ellos. Al final mucha gente hace eso, lo que da a las empresas más impunidad. Ahora trabajo con mi mujer en una agencia de comunicación que fundamos. Es mucho trabajo, pero te puedes organizar mejor».

Carmen

«Trabajo en un aeropuerto pequeño a tiempo parcial. Al estar embarazada dejé de hacer una de mis funciones porque era peligrosa. Me disminuyeron las horas, y dejé de ingresar unos 6.000 euros. Lo denuncié con asesoramiento legal de USO, porque tenían que haberme buscado otra función, que las había. Pero tuve mala suerte y lo perdí. Al reincorporarme de la baja quise hacer reducción de jornada y concreción horaria –turno fijo–. El jefe dijo que no a todas mis propuestas. Afortunadamente vino otro jefe, y con él no tuve ningún problema en llegar a un acuerdo. Unos meses después nos subrogaron, y renuncié a las medidas de conciliación porque me interesaba hacer más horas. Pero hay buena relación y puedo avisar cuando necesito algo».

Margarita

«En mi trabajo he hecho 13 y 14 horas en un día, con niños –tengo una de tres años y uno de siete meses– y sin niños. Después de quedarme embarazada del primero, mi jefa me bajó el sueldo, según ella porque no había dinero. Eso sí, me dejó en el centro más cercano a mi casa. Luego, casi nunca me respetó el tiempo o la hora pactada para la lactancia. A mi marido le salió un trabajo fuera, y pedí una excedencia por cuidado de menor. Cuando quise reincorporarme volvía a estar embarazada, y me redujo la jornada obligatoriamente, con lo cual cotizas menos –si es por cuidado de un menor cotizas igual–. Mi marido solo tiene un contrato temporal, así que toca aguantar hasta que encuentre otra cosa».