Vida religiosa en España: un futuro de jóvenes y misión compartida - Alfa y Omega

Vida religiosa en España: un futuro de jóvenes y misión compartida

El número de religiosos y religiosas presentes en nuestro país cae un 17 % en la última década por la falta de vocaciones y los abandonos. El Papa habla de «hemorragia» a nivel mundial. Las congregaciones echan mano de la «fidelidad creativa» para seguir anunciando el Evangelio

Fran Otero
Un grupo de jóvenes, acompañados por una religiosa en Valencia. Foto: Alberto Sáiz/AVAN

El Papa Francisco, como religioso, es uno de los grandes valedores de la vida religiosa. No escatima, en muchas ocasiones, en elogios a la entrega y fidelidad de las personas que han optado por esta vocación y, sin embargo, suele ser contundente cuando lo considera necesario. Así, el pasado viernes, ante la Asamblea Plenaria de la congregación vaticana que se encarga de los religiosos, muy cerca de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada que se celebra este mismo jueves, habló de la «hemorragia» que sufren las congregaciones con los «abandonos», a los que habría que sumar la escasez de vocaciones. «En este momento, podemos decir que la fidelidad es puesta a prueba. Estamos ante una hemorragia que debilita la vida consagrada y la vida de la misma Iglesia. El abandono en la vida consagrada nos preocupa. Es verdad que algunos lo dejan por un acto de coherencia, porque reconocen, después de un discernimiento serio, que nunca tuvieron la vocación; pero, otros con el pasar del tiempo faltan a la fidelidad».

España no es una excepción y, de hecho, los datos así lo confirman. En los últimos diez años, los religiosos y religiosas que se integran en la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) han descendido un 17 % desde los 51.245 de 2007 a los 42.460 de noviembre de 2016; 8.776 menos. Esta pérdida de efectivos es más acusada en las congregaciones masculinas, pues han perdido uno de cada cuatro religiosos desde 2007 para quedarse ligeramente por encima de los 10.000; hace diez años llegaban a los 13.327. En la vida religiosa femenina, las cifras hablan de un descenso del 14,6 %, pasando de casi 38.000 religiosas a 32.350.

A pesar de que los números no son halagüeños, sí lo es la respuesta que la vida religiosa en nuestro país está ofreciendo ante esta situación. En los últimos años hemos visto cómo grandes congregaciones completaron ambiciosos proyectos de unificación de provincias ante la nueva realidad: los claretianos y los jesuitas son ejemplo de ello. Otra de las virtudes que surge de la necesidad es la promoción de los laicos dentro de las propias congregaciones, lo que se conoce como «misión compartida». El próximo 4 de marzo se celebrará en Madrid la cuarta edición del encuentro Juntos Somos Más, que incide en la colaboración entre laicos y religiosos en la tarea evangélica. Esta iniciativa, que lleva haciendo camino desde 2014, propone este año «ayudar y animar a sumarse a esta misión compartida a más congregaciones».

También hay tarea con los jóvenes, otro de los asuntos que abordó el Papa en el citado encuentro: «Hay jóvenes maravillosos y no son pocos. Pero, también entre los jóvenes, hay muchas víctimas de la lógica de la mundanidad, que se puede sintetizar así: búsqueda de éxito a cualquier precio, del dinero fácil y del placer fácil. Nuestro compromiso no puede ser otro que el de estar a su lado, para contagiarlos con la alegría del Evangelio y de la pertenencia a Cristo. Hay que evangelizar esa cultura si queremos que los jóvenes no sucumban».

Precisamente en ellos ponen todas las congregaciones su mirada para continuar con el carisma, ya sea a través de los laicos en misión compartida o de las vocaciones a la vida religiosa. De hecho, es habitual que los religiosos no separen la pastoral juvenil de la vocacional, aunque cada una de ellas tiene su acento propio. En los últimos años han surgido proyectos e itinerarios, incluso desde las redes sociales, para acercar a los jóvenes a la fe a través de las comunidades religiosas. Según el misionero claretiano Luis Ángel de las Heras, obispo de Mondoñedo-Ferrol y expresidente de CONFER, no hay que conformarse con «proyectos muy buenos», pues es necesario que «se contrasten con la realidad, se renueven con ella y cambien sin miedo». Recalca la importancia del «menos es más». En su opinión, hoy se necesitan religiosos arriesgados, nuevos caminos y plantear la cuestión vocacional «como opción fundamental cristiana para cada una de sus distintas formas de vida».

Por su parte, el escolapio Juan Carlos de la Riva, director de la Revista de Pastoral Juvenil, reconoce a Alfa y Omega que la vida religiosa de nuestro país «ha estado y está muy cerca de los jóvenes» y destaca proyectos de pastoral consolidados, voluntariado e inserción social, procesos grupales de evangelización… «Aunque parezca inmodestia, creo que seguimos acompañando a muchos jóvenes desde nuestras plataformas y comunidades, y recibimos del contacto directo con ellos suficientes inputs de realidad juvenil para no dormirnos en las propuestas de siempre», añade.

Un religioso guía a un grupo de jóvenes a su llegada a la ciudad de Córdoba para participar en un encuentro. Foto: Valerio Merino

Ante el Sínodo

Los jóvenes van a ser protagonistas en la Iglesia durante este año y el que viene, sobre todo porque ocuparán los trabajos del Sínodo de los Obispos de 2018. Se abordarán a los jóvenes como sujetos de evangelización, así como los lugares donde encontrarles y los instrumentos para acercarse a ellos, tal y como se pone de manifiesto en el documento preparatorio publicado recientemente. Una invitación del Papa Francisco que ya ha encontrado eco en las congregaciones religiosas; en este caso, en los escolapios, que han lanzado una campaña #PrayforSynod (#RezaPorElSínodo), un movimiento eclesial que pretende animar y reivindicar el papel protagonista de los jóvenes en el próximo sínodo. «Lo que queremos provocar es que día a día se viva la intercesión y el recuerdo por este acontecimiento de manera muy sencilla a lo largo de toda la Iglesia. Desde el Vaticano y la Secretaría del Sínodo hemos recibido un apoyo con entusiasmos», explican.

#PrayforSynod es una iniciativa concreta y que se enmarca en un evento, pero son numerosas y creativas las propuestas que la vida religiosa de nuestro país realiza cada curso para acercarse a los jóvenes. Una de ellas es Monte Horeb, una iniciativa de la Pastoral Juvenil Vedruna en la que participan, además, jóvenes de otras congregaciones. Es un programa con una importante trayectoria en nuestro país y que se plantea desde el punto de vista vocacional. Así, se abordan temas cristianos desde diferentes perspectivas, se realizan encuentros de todos los participantes, así como un acompañamiento personal. Unos ejercicios espirituales ponen la guinda a esta itinerario.

Los dehonianos, por su parte, tienen una propuesta evangelizadora muy atractiva, que acompañan con una estética juvenil. Cada año se toca un tema relacionado con la espiritualidad de la congregación; el de este año, es la búsqueda: «Te proponemos nadar contracorriente: buscar, encontrar, vivir y decir Sí a Dios y a su plan sobre ti». A esta propuesta que empapa todo el trabajo pastoral del año hay que añadir los «materiales, dinámicas, oraciones y lemas» para cada tiempo ordinario y que, en los últimos años, se han convertido en virales a través de las redes sociales. Gracia Granados, coordinadora provincial de Jóvenes Dehonianos, recalca que la clave del éxito reside en que su propuesta se hace por jóvenes y para jóvenes.

En Madrid, el viernes 3 de febrero se repetirá la iniciativa Luces de la Ciudad, organizada por las delegaciones de Juventud y Pastoral Vocacional y la vicaría de Vida Consagrada, con el apoyo de CONFER y la Comisión de Vida Consagrada de la CEE. Las comunidades religiosas de Madrid abren sus puertas para que los jóvenes puedan conocer sus obras y carisma, al tiempo que entablarán un diálogo y compartirán un momento de oración. Este año, los jóvenes se reunirán por vicarías para conocer la realidad de la Vida Religiosa que tienen a su alrededor; luego todos se reunirán en la catedral de la Almudena para la tradicional vigilia de los primeros viernes de mes con el cardenal Osoro. Allí, serán los religiosos, religiosas y consagrados jóvenes quienes animen la celebración.

Luces en la ciudad

Los jóvenes de Madrid podrán hacer un recorrido este viernes por las casas y conventos de vida religiosa de su entorno en el marco de la Jornada para la Vida Consagrada. Luego, todos a la catedral.

Atrévete a buscar

Los Jóvenes Dehonianos han destacado en los últimos años por sus propuestas para jóvenes a través de las redes sociales. Especialmente significativas son sus acciones de Adviento y Cuaresma

#PrayForSynod

Esta iniciativa de los escolapios pretende poner en marcha una gran cadena de oración en todo el mundo que tenga como protagonistas a los jóvenes, de cara al Sínodo de obispos que sobre este tema ha convocado el Papa para 2018

Primer mensaje de la presidenta de CONFER

La Jornada para la Vida Consagrada de este año es la primera que se celebra con Mariña Ríos como presidenta de CONFER. Por tanto, también es la primera vez que dirige el tradicional mensaje a todos los consagrados. En su texto Mariña recuerda las dos dimensiones que se plantean en esta jornada: la alegría y la esperanza. «Al contemplar las situaciones que vivimos, podemos sentir que no invitan a un testimonio de alegría y esperanza. Nos afecta el dolor de nuestro mundo, hecho triste realidad en tantas hermanas y hermanos nuestros que deambulan de un lugar a otro buscando una tierra que les acoja, la cercanía de personas con las que compartir su sufrimiento…». Y añade: «Pero también es verdad que en medio del dolor podemos reconocer a Dios que acompaña, que no es ajeno a nuestro mundo, que se hace próximo en los pobres y sencillos; a Dios que nos llama a seguir testimoniando la alegría del Evangelio y la esperanza, que nos invita a ser bálsamo de misericordia y de acogida».