«Mandé un whatsapp a mis amigas... y llenamos tres camiones» de ropa para los refugiados - Alfa y Omega

«Mandé un whatsapp a mis amigas... y llenamos tres camiones» de ropa para los refugiados

Una madre de familia pide a sus amigas prendas de abrigo para los refugiados de Lesbos y su petición se hace viral. «No lo reenviéis», pidió, pero al final llenó de cajas su casa y la parroquia, y logró enviar tres trailers

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Rosa Aguilar, segunda por la derecha. Foto: archivo personal

Refugiados pasando penalidades bajo un frío de muerte en Grecia, «y nosotros tan calentitos», pensó Rosa Aguilar, una madre de familia, con cuatro hijos, y orientadora familiar de Madrid. Era un viernes a las 8 de la mañana, las televisiones llenaban esos días sus informativos con imágenes de refugiados en Grecia pasando penalidades bajo la nieve, y entonces Rosa se decidió: escribiría un whatsapp a sus amigas pidiendo ropa de esquí y de abrigo para enviar a los refugiados de Gracias a través de una ONG que conocía por su amiga Maite Guerra, de Barcelona, que a su vez tomó conciciencia de la situación por su hija que trabaja en Grecia. La idea era hacer un envío coordinado desde Madrid y Barcelona a través de la ONG HELPVOLUNTARIOS.

«Pensaba recoger tres o cuatro cajas… y ya está», reconoce. Pero el mensaje a sus amigas se le fue de las manos. Aunque al final del mensaje escribió: «No lo reenviéis», la gente lo compartió en sus grupos y al final circuló por los móviles de miles de personas en toda España.

Foto: archivo personal

«Como en el mensaje había dado la dirección de mi casa, la gente se dirigió allí. A las dos horas, ya me estaban llamando al timbre. Y por la noche era tal el trasiego de gente que se presentó la policía a ver qué pasaba. Cuando lo conocieron les encantó la idea», afirma Rosa.

El sábado y el domingo, su casa se llenó de cajas, y tuvieron que pedir ayuda a la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves, en Madrid, para que les dejase la sala más grande… que se llenó también. «Vino gente de todo Madrid, de León, de Toledo, de todas partes», y durante la semana se pusieron a embalar todo el material: botas, gorros, bufandas, calcetines, sacos de dormir, camisetas… todo clasificado por edades.

Al final llenaron dos camiones que ya están a punto de llegar a los campos de refugiados de Lesbos. Los camiones de Madrid a Lesbos van financiados y en el mismo pack que los de Barcelona con la ONG HELPVOLUNTARIOS. Y como sobró material de frío en Madrid que no querían en Lesbos, enviaron una carga de mantas y abrigos a Siria con la Fundación Axa de todo corazón.

Foto: archivo personal

Rosa no esconde la motivación de esta iniciativa: «Yo estoy muy tocada con las palabras del Papa Francisco, cuando dice que a veces los cristianos somos indiferentes ante el sufrimiento de la gente. Cuando vi las imágenes de esta gente pasando frío, me dije: «Esta es mi oportunidad de no mirar hacia otro lado»». Por ello, tras ver la magnitud que ha cobrado esta colecta improvisada, he decidido mandarle una carta para contárselo, «para darle también noticias buenas y que pueda tener una alegría, que sepa que hay mucha gente que le escucha y que le sigue, que quiere poner su granito de arena ante tanto horror y la guerra».

Porque precisamente una de las mayores sorpresas que se ha llevado Rosa ha sido la respuesta de la gente: «Muchísimos se han volcado con esto, y todos nos han dado las gracias por haber tenido la oportunidad dar algo y ayudar. Es así, para mí también ha sido una oportunidad».