Gentes: Isabel Rojas, enferma de ELA (en El Periódico) - Alfa y Omega

Yo no quiero hacer demagogia, pero estoy peor que Ramón Sampedro ¡y no me quiero morir! Eso me pone negra: siempre que se habla de eutanasia, salen como ejemplo los enfermos de ELA. ¿Por qué? Si tuviéramos la asistencia necesaria, no se hablaría de eso. ¡Si en nuestros círculos nos llaman guerreros, por nuestras ganas de vivir! Quizá digo una barbaridad, pero tengo la sensación de que es más fácil garantizar una muerte digna que una vida digna. O más barato, al menos.