9 de noviembre: Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán
La Basílica de San Juan de Letrán es la catedral de la diócesis de Roma y es allí donde se encuentra la sede del obispo de Roma. En su frontal lleva inscrita la frase: Madre y Cabeza de todas las iglesias de la ciudad y del mundo. En 1980 fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en Europa. El palacio anexo a la basílica fue la residencia papal durante diez siglos y en su interior se celebraron 5 concilios y se firmó el Tratado de Letrán
San Juan de Letrán fue la primera basílica de la Iglesia católica. En sus orígenes fue un palacio que perteneció a la familia Laterano. El palacio pasó a manos de Constantino tras la caída en desgracia de la familia poseedora del palacio. Fue el emperador Constantino, que fue el primero que permitió a los cristianos construir templos, quien entregó el palacio al Papa Silvestre. El Santo Padre lo convirtió en templo y lo consagró el 9 de noviembre del año 324.
La Basílica de San Juan de Letrán es la Catedral del Papa y en su frontal está inscrita la frase: Madre y Cabeza de todas las iglesias de la ciudad y del mundo.
La Basílica tiene el nombre de San Juan porque alberga en su interior dos capillas erigidas en honor de San Juan Bautista y de San Juan Evangelista. También es conocida por el nombre de Basílica del Divino Salvador pues en una ocasión una imagen del Divino Salvador recibió un golpe por parte de un judío. Tras el impacto brotó sangre de la imagen y en recuerdo de este suceso se renombró a la basílica.
Desde el año 324 hasta el 1400, la casa contigua a la Basílica, conocida como Palacio de Letrán, albergó como residentes a los Papas. En dicho Palacio se celebraron cinco Concilios y en él fue firmado el Tratado de Letrán, que sembró de paz las relaciones entre el Vaticano e Italia.
Hoy en día la Basílica de San Juan de Letrán es utilizada por el Santo Padre en algunas fiestas litúrgicas, como la Misa del Jueves Santo o la del Corpus Christi. Es la basílica de mayor rango de las llamadas cuatro basílicas papales: San Juan de Letrán, San Pedro del Vaticano, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor. En 1980 fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en Europa.