Los niños tienen derecho a un padre y una madre - Alfa y Omega

Los niños tienen derecho a un padre y una madre

«No se puede hablar hoy de familia conservadora o de familia progresista: la familia es familia. No se dejen calificar por conceptos de naturaleza ideológica». Lo afirmó el Papa en un Coloquio sobre la complementariedad entre el hombre y la mujer

Jesús Colina. Roma
El Papa saluda a un participante en el coloquio

Los niños tienen derecho a crecer con un padre y una madre. En medio de los debates sociales que actualmente tienen lugar sobre la familia, el Papa Francisco ha alzado la voz para salir en defensa de los más indefensos, los niños, que con frecuencia se convierten en víctimas de los mayores. De hecho, para el Papa Francisco la familia no es una opinión, es una realidad, explicó este lunes pasado al participar en un Coloquio interreligioso sobre la complementariedad entre el hombre y la mujer, promovido en el Vaticano por la Congregación para la Doctrina de la Fe.

«La familia es un hecho antropológico, y consecuentemente un hecho social, de cultura, etc. Y nosotros no podemos calificarla con conceptos de naturaleza ideológica que solamente tienen fuerza en un momento de la Historia, y después caen». El Papa fue aún más claro cuando subrayó: «No se puede hablar hoy de familia conservadora o de familia progresista: la familia es familia. Pero no os dejéis calificar así por éste o por otros conceptos, de naturaleza ideológica. La familia es en sí misma, tiene una fuerza en sí misma».

En plena reflexión de la Iglesia sobre la familia, que culminará el octubre próximo con un nuevo Sínodo de los Obispos sobre la familia, conclusión del precedente celebrado hace un mes, el Pontífice pidió poner a los más indefensos en el centro de la atención: «Es siempre más evidente que el declive de la cultura del matrimonio está asociado a un aumento de la pobreza y a una serie de otros numerosos problemas sociales que hieren de manera desproporcionada a las mujeres, los niños y los ancianos. Y son siempre ellos los que sufren más, en esta crisis». Ahora bien, entre los más indefensos, según el obispo de Roma, se encuentran los pequeños: «Los niños tienen el derecho de crecer en una familia, con un papá y una mamá, capaces de crear un ambiente idóneo a su desarrollo y a su maduración afectiva».

Por este motivo, el Papa ha pedido que se reflexione más seriamente «sobre los beneficios que el matrimonio puede aportar a los hijos, a los mismos esposos y a la sociedad». En este sentido, Francisco considera que la sociedad todavía necesita comprender mejor la complementariedad auténtica entre el hombre y la mujer: «No debemos confundir estos términos con la idea simplicista de que los papeles y las relaciones de ambos sexos están comprendidos en un modelo único y estático. La complementariedad asume muchas formas, porque cada hombre y cada mujer aportan su propia contribución personal al matrimonio y a la educación de los hijos. La propia riqueza personal, el propio carisma personal, y la complementariedad se convierte así en una grande riqueza. Y no sólo es un bien, sino también es belleza».

El Papa confirmó en ese evento que, en el contexto de la reflexión que tiene lugar en la Iglesia sobre la familia, viajará a los Estados Unidos, a la ciudad de Filadelfia, en septiembre del 2015, para participar en el octavo Encuentro Mundial de las Familias. Alfa y Omega ha podido saber que, en esa ocasión, llevará también su mensaje a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.