¿Cuestiona el Papa el modelo cristiano de familia?

La inmensa mayoría de las parejas con problemas que atiende la psicoterapeuta Carmen Serrat-Valera no solamente superan sus dificultades, sino que salen fortalecidas de la prueba. «¿Por qué, para el oficio más complicado del mundo -se pregunta-, la convivencia en pareja y la educación de los hijos, vamos a pelo, o con una mochila llena de falsas creencias, de conceptos basura y falsas expectativas?… Nadie explica a los jóvenes que el amor se consigue con esfuerzo y trabajo, que las mariposas en la tripa se acaban, que los hijos cansan…» No se educa a los jóvenes «para la convivencia, la generosidad, para regar el amor…» Se descuidan, en definitiva, sencillos aspectos que está comprobado que logran que «los matrimonios duren mucho más y sean mucho más felices».

La contaminación ambiental es un factor importante. Pero, ¿y la responsabilidad de los propios padres? La del sociólogo Enrique Jiménez Soler, Presidente de Nova Coaching, fue la segunda intervención en el debate celebrado en el Congreso en la tarde del sábado, con el título La familia, a examen, moderado por el director de Informativos de la Cadena COPE, José Luis Pérez. Jiménez planteó una reflexión sobre la dejación de muchos padres, que han abdicado de su responsabilidad de transmitir unos valores consistentes a sus hijos. Hay también cierto miedo a transmitir la fe. Una catequista entre el público avaló esta impresión, al comentar que otros catequistas de su entorno criticaron a una de ellas, una madre, por imponer sus creencias a su hijo de 13 años, al negarse a comprarle preservativos.

Fue, curiosamente, el ponente que explícitamente declaró cierta distancia con la fe católica quien abrió un debate eclesial. El filósofo Agapito Maestre considera que el Papa Francisco propone una apertura a «otros modelos de familia» distintas de la cristiana, como las uniones de hecho o las parejas homosexuales, y que, con ello, renuncia al «fundamento normativo» de la propia familia cristiana. Le respondió, entre el público, el sacerdote y periodista Manuel Bru, para quien «no hay debate sobre el modelo de familia en la Iglesia». Lo que el Papa pone sobre la mesa es un modelo de Iglesia como «madre, primero, y después maestra», llamada a ser hoy «hospital de campaña» que cure las heridas, sin hurgar en ellas, pero tampoco «sin vendarlas antes de curarlas».